La mentira y la intimidación están penetrando en las democracias liberales. El asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021 evidenció el intento de borrar el resultado de las urnas.
Joe Biden acusa el desgaste de la edad en algunos despistes demasiado evidentes, cómicos en muchos casos, para que sea el idóneo candidato demócrata para presentarse a un segundo mandato en el 2024. La vicepresidenta Kamala Harris está de perfil a juzgar por la irrelevancia con la que desempeña su cargo.
El próximo martes se elige toda la Cámara de Representantes y un tercio del Senado. Las encuestas apuntan que los demócratas podrían perder la mayoría en las dos cámaras y, por consiguiente, dificultarían la gobernabilidad de Biden en lo que queda de mandato.
Un cambio de mayorías en el Congreso a medio mandato es frecuente. El problema es más grave porque está en juego el mismo sistema democrático de Estados Unidos, donde más de 370 candidatos a estas elecciones han cuestionado y en algunos casos negado la validez de los resultados que derrotaron a Donald Trump en el 2020.
El asalto al Capitolio del 6 de enero del 2021 fue un intento de golpe de Estado alentado por el entonces todavía presidente Trump para que una masa de sectarios violentos intentaran obligar al vicepresidente Pence a que no diera por válida la victoria de Joe Biden.
La democracia americana es lo suficientemente sólida para resistir estos golpes que van contra algo tan elemental como la validez del escrutinio electoral. Pero la advertencia de Biden de que la democracia está en peligro no es una ocurrencia ni una frivolidad. Es una amenaza que la hemos visto estos días también en Brasil con miles de partidarios de Bolsonaro manifestándose delante de cuarteles militares incitando a un golpe de Estado o bloqueando carreteras en protesta por los resultados. Bolsonaro, por ahora, ha aceptado la victoria de Lula da Silva.
La deriva autoritaria basada en la mentira amenaza a las democracias occidentales. El Brexit, la elección del filipino Rodrigo Duterte y la victoria de Trump se produjeron en el 2016 bajo el amparo de falsedades manifiestas. Putin, Xi Jinping y Modi han hecho de Rusia, China e India tres países autoritarios con líderes que no piensan abandonar el cargo. La violencia, la intimidación y la mentira, propias de las dictaduras, están penetrando sutil pero eficazmente en las más viejas democracias. La idea de la Europa de las libertades corre el mismo peligro.
Publicado en La Vanguardia el 4 de noviembre de 2022
El poder, las grandes mentiras sostenidas y creidas por las masas humanas, porque oyen, lo que quieren oir y asi va creciendo el verdadero peligro, para la Democracia y la humanidad.
Necesitamos comentarios de buenos pensadores con talento y previsión del futuro.
Contamos con ellos/ellas.
Vuelvo a estar de acuerdo en todo lo nos dice en su artículo : » Deriva autoritaria
»
Principalmente resalto, todo lo que nos dice en el úllitmo párrafo. Por mi edad, porque vivía ya cuando la 2ª Guerra mundial,estoy comprobando que la humanidad sigue con las mismas derias y comportamientos.
Están proliferando varios Furer Hitlerianos, que arengan , hablan y dicen mentiras a mansalva, pero los curioso es que ocurre lomismo que le ocurría a el famosos Furer Hitler.
Puesm que … la inmensa masa de la gente,…se lo cree,…porque … les dice lo que la gente QUIERE OIR. …. ¡ ESE ES VERDADERO EL PELIGRO !……… LA MASA CREYENTE.
Este proceder de la sociedad humana. Lo podemos aplicar, por ejemplo a la Seguridad Social Sanitaria, … Medicos, enfermeras, ect.ect.
Observamos y vemos que … Si alguien con autoridad, habla mal de los Sanitarios, ect y les falta al respeto diciendo mentiras y acusaciones sobre su comportamineto, ect..
Pues, enseguida salen ya los que se lo creen,porque oyen, lo que ya quieren oir y acto seguido empiezan actuar sus naturales instintos criminales, ect.
Y empiezan a insultar y pegar a los sanitarios,….Médicos, enfermeras, ect. y a todo el que, en general vaya con bata blanca, ect. Sin atender a ninguna razón.
El provocante es lo que ellos querían oir y además dicho por la persona con autoridad, ect.
Interesante artículo.
La falta de personas que tinguin la ment clara i sensa la influencia dels poders fáctics ,com las religions i el gran capital ,fa pensar que aquesta societat dels secle XXI no te la capacítat per reaccionar a las dictaduras procedents de aquells poders factics que sempre han dit la última paraula sobre que ha de fer la humanitat en temps de cambis.
La decadencia del sistema es mas que evidente. La calidad de los politicos ni esta ni se la espera.
En paralelo la sociedad avanza(?) hacia un precariado global en la que el metaverso, la inteligencia artificial y el cinismo general nos acabara de reducir a borregos silentes y no_sintientes.
Buen fin de semana