Trump pierde a sus ultras

Kevin McCarthy lleva una docena de eleccciones para ser presidente de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes y los más fieles partidarios de Donald Trump no le conceden su apoyo.

La Cámara de Representantes de Estados Unidos está bloqueada desde hace cuatro días. La mayoría republicana lleva más de doce votaciones para elegir a Kevin McCarthy como presidente de la cámara y un grupo de republicanos que impulsados por Donald Trump no le dan la mayoría. La cámara no puede empezar a operar hasta que tenga un presidente.

La paradoja es que el mismo Donald Trump ha pedido que se apoye a McCarthy pero los más duros del republicanismo no hacen caso ni siquiera al más extremo de los ex presidentes norteamericanos que, hoy hace dos años, impulsó un asalto al Capitolio para que altrerar los resultados que dieron la victoria a Joe Biden.

Esta situación puede prolongarse hasta que los republicanos entierren sus hachas internas y decidan consensuar un presidente de la cámara que es la tercera autoridad del país. Las trifulcas de estos días no son un accidente más de la vida parlamentaria de la democracia más importante del mundo. Indican hasta qué punto el populismo y la confrontación se han apoderado de la vida política americana.

El fenómeno está extendido por todas las democracias liberales. Los extremos no solo confrontan a los partidos sino que destruyen su cohesión interna. Si las normas no se observan en una institución de un sistema democrático la perturbación que se produce es muy grande. Pero, paradójicamente, quien más perjudicado resulta es el que se ha puesto al frente de una corriente que pretende romper las reglas de juego con objeto de obtener o conservar el poder. Trump era el líder indiscutible del populismo republicano y hoy no es ni siquiera seguido por sus más radicales seguidores.

Las elecciones de medio mandato del pasado noviembre no le dieron la esperada victoria en las dos cámaras del Congreso. Joe Biden, debilitado por la imagen frágil de su edad, consiguió un resultado inesperado porque la corriente central de la sociedad americana no es ni populista ni ultra. Trump llegó tan lejos en su radicalidad siendo presidente que ha perdido toda posibilidad de volver a ganar unas elecciones. Por sus errores cometidos pero principalmente por sus implicaciones personales en delitos fiscales o en utilizar la mentira.

Lo lógico es que en unas horas o unos días Kevin McCarthy sea elegido presidente de la cámara de Representantes. Pero el prestigio y la credibilidad de los republicanos queda muy tocada. En este año que comienza se perfilarán los dos candidatos a las presidenciales de 2024. Joe Biden tiene el contratiempo de la edad pero los republicanos están librando una guerra civil interna y tampoco tienen un candidato claro. Trump ha perdido el apoyo incluso de los más recalcitrantes de sus partidarios.

 

  3 comentarios por “Trump pierde a sus ultras

  1. A dos años de la «trumpada» en los estados unidos de America, ya ni los trumpistas hacen caso a Donaldo.
    Para celebrarlo los bolsonaristas han organizado una cosa nunca vista en Brasil.
    Vaya Vd a saber si es un autogolpe a lo ceviche peruano.
    En fin, la cosa es que el Barça ha guanyat. El gobierno los jueces y los congresistas se suben el sueldo i aixo va com una moto.
    Sense rodes.
    Cuesta de enero!

  2. «Volem politics educats i amb maneres»
    Titulo del articulo de Tica Font del Centre Delas d Estudis per la Pau, en Catalunya Cristiana del 8 de enero.
    Les recomiendo su lectura, a vuelta de pagina, el entrañable articulo del Sr. Foix «El somriure de Josep Gendrau» que ya comentamos.

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