
Barcelona sobrevivió a las turbulencias del siglo XX con una nota muy alta. Los Juegos Olímpicos de Maragall y Samaranch la pusieron en el mapa con una nota de excelencia. Vive todavía de aquel impulso cosmopolita, innovador, deportista, cultural y de progreso que se podría resumir en un pensar en grande sin despreciar los detalles.…