La moción de censura de Vox contra Pedro Sánchez no tiene una explicación razonable. Es constitucional y legítima. Pero también inútil. Vox ha sacado a pasear a Ramon Tamames que ha pronunciado una conferencia en forma de dictamen recogiendo titulares de prensa y conversaciones de tertulianos, bajo tres ideas ya conocidas en la filtración de parte de su discurso a la prensa: unidad de España, defensa de la monarquía y defensa de la bandera.
La moción nacía muerta porque no puede prosperar. Tamames ni siquiera pidió la convocatoria de elecciones generales. Leyó un documento crítico con el gobierno con varios puntos a modo de lección académica. Se quejó del reglamento y de la duración de los discursos y afeó a Sánchez que hablara una hora y cuarenta minutos para hablar “de lo que no hemos pedido que nos informara”.
Doce horas en el hemiciclo deben ser agotadoras. Tamames dio por terminado su papel tras su lección y dijo que si no había inconveniente ya no diría nada más. Qué triste papel del que fue un referente en las facultades de Económicas durante tantos años. No presentó una alternativa de gobierno ni propuso qué España presentaba para el futuro. Su intervención resultó anticuada y con un discurso nacionalista español que no entiende la pluralidad territorial que consta en la misma Constitución.
Don Ramón fue instrumentalizado por Vox y también por Pedro Sánchez. Cuando Santiago Abascal y el presidente del gobierno terminaron sus diatribas habían pasado dos horas y media. Tamames consideró que era una pérdida de tiempo. No aplaudió ni siquiera el discurso de Abascal.
Sánchez y Abascal coincidieron en una cosa: atacar a Núñez Feijóo que no estaba en el hemiciclo porque no es diputado y porque prefería recibir los golpes desde fuera del ring. Su nombre fue el más repetido a lo largo de la sesión por unos y por otros. El jefe de la oposición no estaba pero fue objeto de invectivas cruzadas desde prácticamente todos los grupos.
La moción fue el escenario de la presentación de Yolanda Díaz como líder de una formación que nace dentro de Podemos y que ella supone que sus colegas de partido la apoyarán par ser la candidata de los morados. Esta será una batalla muy interesante porque es público y notorio que el que más influencia tiene en Unidas Podemos es su fundador, Pablo Iglesias, que desde sus tertulias en radios y televisiones marca las estrategias del partido coaligado con el PSOE. Y no es precisamentse un entusiasta de la Yolanda que él designó como sustituta. Cosas de la politica.
Lo cierto es que Pedro Sánchez seguirá hasta diciembre y puede incluso retener a Podemos en el gobierno a no ser que después de las municipales y autonómicas de mayo los morados sean castigados severamente en las urnas.
Vox no ha reforzado su marca, los partidos minoritarios votarán en contra de Tamames, el PP de Feijóo se abstendrá y los partidos de la investidura no propiciarán un adelanto electoral porque no les conviene. El hecho es que la moción de censura abrió la campaña del 28 de mayo y de las generales del mes de diciembre. Aitor Esteban, del PNV, no defraudó con su intervención. Echó mano de un pasaje bíblico y le dijo a don Ramón que hay un tiempo para estar y un tiempo para marcharse. Le dijo también que “usted cree que hoy es la vedette del escenario pero lo que vemos los demás es que es una simple corista de Vox».
Se está crean el mite de la política i la gent li coste entendre que es una presa de pel,perque jugan amb el proselitismo dels que viven de la política.Quina pena tanta paraula vana.Quin país de pandereta.
Sr.Foix: De verdad no tienen otra cosa que hacer que perder tiempo y dinero en inutilidades?
He llegit l’article i penso que mentrestant es desenvolupar la parlamentosis, els vertaders problemes en que ens trobem tot hom, segueixen igual de dramátics, sense resoldres gens.
Els polítics parlan massa i no es guany els diners que cobran per fer la feina que no fan correctament.
Cansant molt. Nomes ho passant be, els privilegiats de élite ´o simplementn privilegiats multimilolionaris, també de élite de multimil-lionaris..
¡ NO COMMENT !