No esperen una campaña en la que se discutan ideas y programas. Vienen dos meses de confrontación entre la derecha y la izquierda en todos los campos, porque el carácter español no soporta los matices ni las dudas. Todo son certezas dogmáticas y excluyentes. En su Historia de las dos Españas, Santos Juliá recoge un parlamento del diputado progresista Evaristo San Miguel rechazando en el Congreso que la primera guerra carlista de 1835 acabara en una paz negociada. Decía el diputado que “si la guerra fuese solo de sucesión, sería posible un arreglo, pero es de principios, y siendo estos incompatibles no hay transacción. Es preciso que la guerra sea a muerte… que un partido venza a otro, de suerte que el vencido quede exterminado para siempre”.
Salimos de una campaña bronca y entramos en otra en la que no se va a debatir sobre la economía, la política exterior y de defensa, la sanidad o la educación. Será una repetición de acusaciones entre buenos y malos con el tristemente famoso “a por ellos” como lema de combate para obtener un puñado de votos aquí o allá.
Esta pelea de gallos entre políticos no se corresponde con una sociedad, que no está tan ideologizada como la que tienen en mente sus dirigentes y que se decanta hacia el punto de gravedad de cada momento. La agitación político-mediática es más un divertimento que una preocupación. El votante sabe hacerse una composición de lugar y, si acude a las urnas, lo hace más en función de sus intereses y su situación particular que del maniqueísmo que observa en el debate público.
La caída de la República fue el fracaso de la moderación desde la derecha y desde la izquierda. No se respetaron ni las ideas ni los intereses del adversario. El drama español de buena parte del siglo XX fue intentar destruir la centralidad, llevándola hacia posiciones extremas en nombre del progreso, las creencias, la unidad de la patria o la lucha de clases.
En el último medio siglo, con todas sus tensiones, parecía haberse superado el cainismo que ha caracterizado nuestra larga historia. El espíritu de confrontación en todos los frentes parece haber regresado. Ernest Lluch citaba al historiador Benedetto Croce cuando se refería a la historia como el pasado que no pasa.
Publicado en La Vanguardia el 2 de junio de 2023
Y viene al Cercle esta señor gallego que no se acuerda de haber estado con un narco en Andorra y nos hace las cuentas del deficit y le salen los 40.000 millones y todo el foro hace un jijijaja coral con el Sr. Guardiola y el Sr. Sanchez LLibre al frente.
Fuese y todo quedo igual y madrid sigue quedando a tiro de la Escopeta Nacional y seguiremos haciendo el canelo y el Sr. Foix nos hablara de centralidades y de republicas de segunda.
Cercle (de Economia) Circulo (Ecuestre). tot molt rodonet i jo la veig cuadrada.
Bon cap de setmana.
Llegegin Cambó i tindran la historia repetida
Llegegin Cambó i veuran la historia repetida.Quina pena aquesta pell de toro.
En todo tipo de actividades incluyo entres muchas otras, Agricultura i Ganadería. No las nombre en mi anterior respuesta por no pecar de mi propio interés.
Pero no me callo; perjudica y mucho a las principales actividades económicas de Lleida en particular y Catalunya en general.
Aunque con demasiado retraso, felicito al Sr. Sánchez Llibre, Presidente del Foment. Por fin ha cogido la calculadora y el resultado de la suma es de 40.000 Millones de € no invertidos en Catalunya desde 2009, en infraestructura de todo tipo; carreteras, ferrocarriles, rodalies, etc. Siempre tomando datos oficiales y de presupuestos aprobados incumplidos.
Este despropósito perjudica a la Industria, el Comercio, el Turismo y todo tipo de actividades. Espero que estos resultados aparezcan en la próxima campaña política y tengan repercusión en las votaciones.
Una vez mas:
Nunca he dicho – ESPAÑA NOS ROBA.
Que cada uno ponga un adjetivo.
Clarament i sense embuts “Lladres”!!.