Vicente Barrera, ex torero, será vicepresidente y conseller de Cultura de la Comunidad Valenciana. A propuesta de Vox
Es ciertamente anómalo que un ex torero sea vicepresidente de la Comunidad Valenciana. Y que, además, sea consejero de Cultura. Se llama Vicente Barrera, es de Vox y ha abandonado los ruedos. Pero es toda una declaración de intenciones de por donde van a ir los pactos entre el Partido Popular y Vox que se están tejiendo en muchos municipios españoles y en comunidades autónomas como la valenciana, la aragonesa y la extremeña.
Hay que ver cómo queda el mapa municipal español el próximo sábado y el de las autonomías en las que Vox sea determinante para que los populares gobiernen. No solo con apoyo de investidura sino con participación directa en los gobiernos y ayuntamientos.
La vertiente taurina del gobierno valenciana tiene su gracia para un titular apresurado. La sorpresa forma parte de la vida y el periodismo las recoge de forma inmediata. Pero el tema no está en las anécdotas sino en los cambios de fondo que se van a producir en la gobernabilidad española si populares y Vox se ven en el trance de ir juntos.
Hay un pulso dentro del PP entre si plegarse a las exigencias de Vox o plantarse como parece que se ha hecho en Murcia. Si los resultados del 23 de julio forzaran un gobierno de coalición entre la derecha y la extrema derecha, se daría un giro de corte conservador en toda España.
Hay que analizar con detención el programa de gobierno que esboza esta derecha italianizada. Se trata de estudiar las libertades, la economía, la fiscalidad, el mundo rural, la reducción del gasto público, la educación y la lengua, la sanidad y las políticas sociales y de seguridad.
Es fácil caer en la tentación del torero vicepresidente. Es la Luna, no el dedo, lo que hay que observar.
Que Deu ens agafi confesats……
Pues sí “ja hi tornem a ser”
«Ja hi tornem a ser», pero amb una peculiaritat: Franco manava per imposició, pero, si ara el poble decidis democràticament que mani la dreta i l’extrema dreta, ho haurem d’acceptar, també democràticament. Això sí, haurem de reclamar que d’aquí a 4 anys puguem tornar a votar.
«Hay que analizar con detencion el programa de gobierno» nos dice el Sr. Foix.
Todos sabemos que la gran mayoria no se lee ningin programa de gobierno y en parte hacen bien porqie tampoco nadie lo cumple.
Lo del torero en el gobierno de la Comunidad Valenciana va a marcar tendencia. Es una bafarada de naftalina que vuelve para ocupar lo que creiamos que ya estaba ganado.
Res de res.
El segundo concejal de Barcelona del partido del torero de Valencia, es el tesorero de una secta ultraradical que esta en el germen del partido con nombre de diccionario de latin.
Se acuerdan?
Pues ja hi tornem a ser.