Es un tópico presentar las próximas elecciones como las más decisivas de la historia. Pero esta vez es verdad, añaden los apocalípticos. Sospecho que las del domingo serán una convocatoria más en la que se decidirá el rumbo de la política española en los próximos años, pero que la democracia sobrevivirá sean cuales fueren los resultados. Europa nos protege.
El país vive muy tensionado y sin acabar de digerir las sucesivas crisis que desde el 2008 han creado necesidades inesperadas a millones de ciudadanos, que han perdido capacidad adquisitiva y han engrosado las bolsas de nuevos pobres, creadas por las desigualdades que el sistema ha producido en las llamadas democracias liberales.
Pero la situación no es peor que en los demás países europeos de referencia. Los datos macroeconómicos son competitivos, las exportaciones aumentan, los turistas extranjeros van a superar las cifras de las mejores temporadas, hay una cierta paz social, más tranquilizadora que en Francia o el Reino Unido y la política exterior ha sido la correcta, si se exceptúa el cambio radical inexplicado de las relaciones con Marruecos.
¿Por qué Pedro Sánchez no gana las elecciones de calle? Se me ocurre que una de las causas es su debilidad parlamentaria, que lo ha entregado en manos de los socios coaligados de Podemos y otros compañeros de viaje, que han sido motores o muletas imprescindibles para aprobar leyes de ingeniería social, que no tenían el marchamo de la centralidad socialdemócrata ni sentido común.
Hay una brecha invisible pero real, que se manifiesta en el gran contraste entre los desacuerdos de los políticos y el fácil entendimiento entre los ciudadanos para diagnosticar los problemas y pedir soluciones sensatas.
La suerte está echada y los españoles decidiremos el domingo hacia qué lado tiramos los dados. Zygmunt Bauman decía que “nosotros los europeos hemos sido criados en la diversidad y la diferencia y hemos tenido que aprender a vivir pacíficamente”. El pasado es demasiado trágico.
Los problemas seguirán y tendrán manifestaciones inesperadas, que pondrán a prueba la vitalidad de la democracia. Pero no se resolverán con el odio y la falta de respeto al que piensa distinto. El gran atractivo de Europa es ser un espacio de convivencia y de protección de minorías.
Publicado en La Vanguardia el 21 de julio de 2023
Con las personas de mi entorno y con mas que me relaciono en asociaciones de todo tipo, la opinión mas general es que Europa protege a los Estados. Pero menos a las personas, mucho menos.
Si que se le reconoce su aportación por la PAZ. Que es muy importante y vital.
Y dos perlas:
Pedro Sanchez – La independencia es una ideología caduca. No sabía yo que la independencia es una ideología.
Alberto Nuñez – Me romperé la espalda por España. Mejor que use el cerebro.
No se que pasará en las próximas elecciones generales, pero estoy totalmente de acuerdo con el señor Foix, Europa nos protege….
No se trata de estar de acuerdo con un partido u otro, se trata que nuestro país avance en progreso económico y equidad social.
Debemos despertar a los ciudadanos el orgullo de ser y pertenecer a EUROPA para ser mejores y en especial despertar a esta juventud desorientada….
No se si toca la foto de ritual de Pedro Madueño en la portada de LV del domingo.
No se si nuestro anfitrion tiene a mano estas encuestas prohibidas de penultima hora que dicen de que ningun bloque tiene mayoria. Gana el pp de largo pero la izqauierda puede montar un Frankenstein II.
No se si los votos por correo eran por correo certificado o ordinario.
No se si esta Europa carcamal nos protege.
No se nada hasta que el Sr. Foix nos explique que ha pasado.
Buen fin de semana.