Gracias a la televisión transnacional el fútbol se ha transformado en un complejo mediático industrial en el mundo entero. El fútbol no es ajeno a la política, a los negocios, al espionaje y a las evasiones cotidianas de las mayorías y de las elites. La dialéctica de las relaciones entre globalización, identidad nacional y xenofobia tiene un claro exponente en este deporte que mantiene la fidelidad emocional de cientos de millones de humanos que pueden cambiar de país, de estado civil, de amigos o de profesión. Pero no de los colores del equipo que se llevan puestos desde la infancia hasta la tumba.
Desde que el Barça se convirtió en el equipo de referencia mundial en cuanto a su excelencia en el juego, sus títulos, la incomparable estrella icónica de Messi, empezaron los problemas en muchos frentes. Sandro Rosell fue detenido y se pasó 22 meses en la cárcel sin que la justicia encontrara delito alguno. ¿Quién le resarce de una pérdida de libertad tan prolongada e injusta? El lamentable ‘caso Negreira’ es el espantajo que agita la masa crítica mediática con sede en Madrid cuando Xavi ha construido un equipo con la ambición de volver a ganar la Liga y competir decentemente en Europa.
Que el ex comisario Villarejo sea una fuente fiable para desequilibrar institucionalmente al club forma parte del todo vale que se practica desde siempre pero especialmente en lo que va de este siglo. El fútbol es solo fútbol y no una caja de resonancia de trifulcas políticas, sociales, económicas, mediáticas y conspiraciones varias. Es un deporte.
Publicado en Mundo Deportivo el 3 de octubre de 2023
Quina JUSTICIA Sr.Foix.Quin exemple de injustícia es pràctica al estat espanyol?Tot o contamina segons el color dels que practican el proselitisma polític.
Bien, pero se queda corto.
Los catalanes son casi 8 millones. Mas de dos millones se manifestaron juntos un 11 de setiembre en una cadena humana que llegaba de Norte a Sur. Recuerdan?.La mayor manifestación europea y pasaba, casi na, por medio del CAMP NOU. El Barça tiene 400 millones de seguidores en el mundo. Atención 400 millones, muchos simpatizantes del Barça y de lo que representa. Presidente de Dicha fechoría, SANDRO ROSEL. IMPERDONABLE, para algunos que se se sientan en la sala segunda del tribunal supremo. Es la justicia española que de momento tiene mucho de lo segundo y poco de lo primero.
Las redes sociales dan derecho de palabra a legiones de imbéciles que antes hablaban sólo en el bar después de un vaso de vino, sin dañar a la colectividad…, mientras que ahora tienen el mismo derecho de palabra de un premio Nobel. Es una invasión de imbéciles». Umberto Eco.