La escasa asistencia en el Lluís Companys de Montjuïc indica el alejamiento de los socios con el Barça. El partido del domingo contra el Atlético de Madrid registró la entrada más baja de la temporada.
La interinidad de Montjuïc puede explicar el importante bajón de espectadores para ver el Barça. El domingo por la noche, a 8 grados, en la oscuridad de la montaña y a precios sustanciosos, fue la peor entrada de la temporada. El rival era el Atlético de Madrid de Simeone y estaba en juego el seguir optando a ganar la Liga.
Sólo acudieron 34.568 espectadores. Viendo los claros en las gradas altas del Estadi se intuye que fueron los turistas o barcelonistas ocasionales los que más fallaron. Sospecho que lo más preocupante de este desinterés es la gradual desvinculación del club de los que históricamente han mantenido inalterables las emociones, la identificación y la pasión por el Barça desde los tiempos de Les Corts hasta el más de medio siglo en el Camp Nou.
El discurso ha cambiado. No es tan importante que el socio acuda al campo ritualmente sino llenar las gradas con quien pueda garantizar unos ingresos más elevados y continuados. No es el frío, ni la noche negra, ni las dificultades de movilidad subiendo y bajando de Montjuïc. Es el distanciamiento entre el club y sus socios que ni siquiera pueden asistir a las asambleas generales presencialmente.
El Barça es presidencialista pero la Junta se somete a las elecciones reglamentadas. Los socios cuentan cada vez menos y todo parece indicar que nos dirigimos al paradigma de la sociedad anónima. Es lo que hay. Lo importante para Xavi, los jugadores y el barcelonismo son los tres puntos que consiguieron ante el Atlético. La Liga sigue al alcance. Con permiso del Girona que el domingo defenderá el liderazgo batiéndose con el Barça en la montaña olímpica.
Publicado en Mundo Deportivo el 5 de diciembre de 2023
Lluis,
Cert que els socis s’allunyen del Club, i crec que hi ha moltes raons, pero sens dubte, una d’elles es que la manera de com els directius triats pels socis no fan res per apropar-los a la Institucio, al contrari, ho posan tot dificl…
El deute es paga amb diners, la conta de resultats es pot arreglar amb una bona gestio, pero la «desafeccio que hi ha entre Institucio i Socis» es el pitxor pasiu de la situacio actual del Barça…, al meu modo de veure.
Es clar que si volem entendre al Barça com «un actor economic», segur que anem pel cami previst, pero si volem entendre, com jo, que el «Barça es mes que un club», anem exactament en sentit contrari.
Bona tarda,
Brunet de Bellmunt
El mes que un club va de cabeza a una SAD. Pues si, es lo que hay, como bien dice el Sr. Foix.
Un declive que va parejo al sonrojo de ver en el informe PISA a Catalunya en los furgones de cola.
Decadencia, movil, perrito y patinete.