Todo indica que el último partido del año lo ganará Xavi Hernández en el Lluís Companys. No hay adversarios fáciles ni menores en el fútbol y el hecho de que el rival de mañana, el Almería, no haya ganado ningún encuentro desde el inicio de la Liga no es ninguna garantía de victoria.
A pesar de los pésimos resultados de las últimos tres encuentros, Xavi tiene cuerda hasta después de fiestas. Incluso hasta que se mida con el Nápoles a mitad de febrero en los octavos de Champions. Es el entrenador que ha ganado la última Liga y tiene opciones para conseguirla de nuevo. Que no busque los problemas en la prensa, el entorno o en el entorno del entorno. El cruyfismo sociológico es muy poderoso pero no puede decidir la suerte de un equipo si los resultados le son favorables y conducen a obtener títulos.
Este Barça necesita actuar en positivo. Se comenta más lo que no hacen los jugadores que lo que deberían hacer. Más esfuerzo, forma física, trabajo e ilusión son imprescindibles para salir del estado anímico pesimista que se ha instalado en el último mes. Ante el Valencia mostró más garra y más determinación. Pero el Girona pasó por encima al Barça y el Amberes también.
Los hombres de Xavi tienen problemas para marcar. Lewandowski debe recuperar su instinto de gol y Joao Félix muestra flojera. Raphinha no acaba ejecutando. La defensa, a pesar de la entrega de Araujo, anda distraída. De Jong, Pedri y Gündogan cumplen. Recurrir a la cantera para remontar partidos está bien. Es el último cartucho que utiliza para salvar puntos. El futuro de Xavi está en sus manos.
Publicado en Mundo Deportivo el 19 de diciembre de 2023
Xavi tiene un entorno difícil.
Intereses de fichajes bajo Mendes, Deco bajo su batuta y un presi que obedece a ambos e influje en las alineaciones.
Quizás debería imitar a Monchi y dar un puñetazo encima de la mesa.
Se juega su prestigio
Aquest any res de res pel mes que un club (futbol masculi)
I el any vinent petara el negreirazo, les palanques i el zozizeguirafenelpenaenganyatiemprenyat.