No está comprobado que los políticos de antes eran mejores. Lo que sí ocurre es que la perspectiva del tiempo los enaltece o los desfigura. Se han cumplido 90 años de la muerte de Francesc Macià, el día de Navidad de 1933. Fue uno de los tres catalanes, junto con Prat de la Riba y Francesc Cambó, que marcaron desde perspectivas distintas la compleja política catalana y las relaciones con España desde la Setmana Tràgica de 1909 hasta la llegada de la II República.
Mi padre había asistido a un mitin de Macià en Les Borges Blanques y me contaba que lo único que recordaba de aquella reunión era la frase repetida varias veces: “Catalans, Catalunya”. Y así recorría las ciudades y pueblos en las elecciones municipales de 1931 que trajeron la República. Macià no era un gran orador ni un intelectual. Su acreditada habilidad política es que con aquella mirada brillante conmovía a las masas con los sentimientos y emociones. Trabajaba con eslóganes sencillos: cada catalán tenía que tener una casa y un huerto y, además, tenía que poder ir al teatro.
Fue Prat de la Riba el gran organizador del sentimiento catalanista al poner en marcha que en cada pueblo hubiera una escuela, una biblioteca, una centralita telefónica y una comunicación por carretera. En uno de sus homenots, Josep Pla dice de él que en vez de gobernar contra alguien o contra alguna cosa, gobernó para todos y para los intereses generales. Anton Sieberer lo define como creativo en la doctrina, eficaz en la propaganda y fiable en la organización y ejecución administrativa. Su legado político, a pesar de morir a los 46 años, todavía perdura. Trabajaba sin hacer ruido y escogía a los que consideraba más preparados. No era un gran orador ni sectario. Ni corrupto.
Prat se encargaba con eficacia de la política interior del catalanismo mientras que Cambó, buen orador, rico, mecenas y culturalmente muy cultivado, se ocupaba de la proyección de Catalunya en España y en Europa. Al margen de las diferencias de clase y de orientación política entre estos tres excepcionales políticos, cada uno estuvo a la altura del momento. Con aciertos y errores, no hicieron el ridículo. No sabría descubrir una triada de personajes de este calibre entre quienes nos gobiernan en estos tiempos en Barcelona, Madrid, Bruselas o Waterloo.
Publicado en La Vanguardia el 29 de diciembre de 2023
Desitjo al Sr. Lluis Foix i seguidos del Blog, un any de bons articles i de col-laboradors asenyats.
Endavant amics.
De les meves lectures sobre l’época em sembla que hi havia llums i ombres. La Lliga volia que Catalunya tingués més influència a la política espanyola, però no va defensar els treballadors durant les vagues relacionades amb l’envio de joves a la guerra de Marroc o les condicions laborals a la indústria catalana. En general existía una manca de confiança en la política espanyola deguda al caciquisme, la corrupció i la incompetència. Hi ha similituds amb la situació actual. Ni va ser una época dorada ni tenim motius ara per a ser tan desanimats. La democràcia hem de defensar-la i els polítics també.
Sempre són interessants aquestes semblances. Tots tres eren personalitats amb fortes conviccions. En part, fruit d’una època que potser fa injustes les comparacions amb molts dirigents actuals. Macià disposa ja d’estudis que el presenten com una personalitat marcada de molt abans del 1931. Com la seva actitud davant els fets del Cu-cut. Tots tres van tenir també les seves contradiccions fortes.
Potser dels dirigents d’ara em decep molt la crisi de lideratge al Regne Unit. I també la manca de més figures que afrontin el moment als Estats Units, tant demòcrates com republicans. Temps d’impasse
Cuanta veritat.
Lo de la caseta i el hortet ya lo tenia claro que lo habia dicho el teniente coronel del ejercito español Francisco Macia, pero lo de poder ir al teatro lo ignoraba.
Yo el miercoles fui a ver «L´home de teatre» al recien inaugurado Heartbreak Hotel. Se lo recomiendo vivamente.
Lo de la caseta gracies a Deu ja ho tenim i lo del hortet se que el Sr. Foix lo cuida muy bien y en «un momento dado» compartiria tot lo del sector primari que li conreen per la Vall del Corb.
No busque mas nuestro anfitrion a personajes de la politica actual equiparables a los que menciona en este articulo. No los hay y lo mas triste, ni se les espera.