Se puede hacer ya un balance de temporada del Barça de Xavi. Lo importante no es la ausencia de títulos sino el estado emocional de un equipo que ha perdido tontamente los puntos que ahora le distancian del proclamado campeón, el Real Madrid, y que los necesita para conseguir un segundo puesto que ahora ostenta el Girona, que ha entrado por méritos propios en territorio Champions.
Un merecido elogio a la gestión de Míchel, que ha derrotado ampliamente al Barça en Montjuïc y Montilivi, las dos veces endilgándole cuatro goles. No pasa nada con una temporada en blanco.
Las urgencias históricas que el ‘flaco’ Menotti esgrimió el año en que se hizo cargo del banquillo barcelonista ya no rigen en este siglo en el que Messi puso al Barça en el pináculo del fútbol mundial. Pero sí es legítimo pedir responsabilidades a quienes las tienen, al menos, para reconocer que ha sido una temporada muy mediocre.
Los fichajes del presidente Laporta han sido ineficaces para el equipo en construcción que pretendía Xavi. Que Vitor Roque, un coste de 30+31 millones, solo haya jugado 310 minutos no tiene explicación. Los chavales de La Masia como Lamine Yamal y otros, han salvado los muebles.
Los titubeos de Xavi sobre su continuidad no han dado estabilidad a la plantilla. Un buen entrenador no puede quejarse de los jugadores ni señalar a la prensa ni rebotarse contra el arbitraje hasta el punto de recibir tres rojas este año. Se gana o se pierde, así es el deporte. Pero siempre con la profesionalidad que exigen las funciones de presidente, entrenador y jugadores. Hay que conseguir los 12 puntos que quedan. El Barça femenino ha mantenido el espíritu competitivo que exige la institución y sus millones de seguidores. Muy bien.
En el canal Ara de Youtube Albert Om hace unas entrevistas cortas y muy guapas. Se las recomiendo.
Hoy he visto dos. Una a David Caraben y otra a LLuis Canut. Los dos son cules convictos y confesos. Es admirable esta fe «peti qui peti»
Escuchandoles uno colige que efectivamente el Barça es mes que un club.
Ni ellos ni el Sr. Foix, cule declarado tambien, ni toda la culerada se merecen el espectaculo actual del panxacontent i el enterrador fent el ruc.
El Barça deu ser l’únic equip del món on els jugadors comencen a jugar be quan l’entrenador diu que se’n pensa anar; que tornen a fallar quan diu que es queda; i que se li demana a l’entrenador que es quedi quan no ha guanyat res del que s’esperava…
jajaja… la verdad es que, explicado así con esas precisas palabras, casi suena un poco a chiste o recochineo… pero lo más triste, desde la óptica culé, es que la realidad es bastante tal cual la has contado.
Menys mal que Lluis parla clar