Emmanuel Macron y Olaf Scholz son los dos grandes derrotados en las elecciones europeas. Han sido superados respectivamente por los dos partidos de extrema derecha.
Los dos maquinistas de la locomotora europea han sufrido un grave percance en las elecciones de hoy. El presidente de Francia, Emmanuel Macron, no ha esperado a que se conocieran los datos del escrutinio y ha aparecido en televisión disolviendo la Asamblea Nacional y convocando elecciones legislativas anticipadas. Ha sido superado por más de quince puntos por el partido de Marine Le Pen que es la gran victoriosa europea de esta noche. La extrema derecha en Francia es la fuerza dominante en estos momentos y puede encarar las presidenciales de 2027 con una cierta esperanza de ganarlas.
Las políticas de Macron han sufrido un severo castigo y se aventura ahora a tener una próxima Asamblea que le pueda forzar a un gobierno de coalición. No es aceptable que mientras se efectuaba el escrutinio, Macron se precipitara a admitir la severa derrota convocando elecciones anticipadas.
El otro maquinista desnortado es el canciller Olaf Scholz que fue el gran derrotado en las europeas de Alemania. Quedó en tercer lugar, después de la CDU y por debajo también de la Alternativa por Alemania (AfD), la extrema derecha que obtuvo unos resultados muy buenos en la antigua Alemania del Este.
Los resultados que afectan a los dos líderes más importantes de Europa marcan una tendencia hacia la derechización de la política europea pero también significan el debilitamiento del liderazgo de los dos países que constituyen el eje de Europa. Los resultados en Francia y Alemania son, a mi juicio, lo más importante de la jornada electoral de hoy. El resto es política nacional con todas sus variantes y singularidades que se quieran.
Lo que indica el rumbo de la política europea es lo que ocurra en Francia y en Alemania donde la extrema derecha ocupa el primer lugar entre la valoración de los franceses y el segundo de los alemanes. Europa se derechiza y se estanca en peleas internas que pueden desvirtuar el proyecto inicial de la Unión.
Lo que ha ocurrido en España no altera el panorama europeo. El Partido Popular de Núñez Feijó ha ganado las elecciones pero el PSOE de Pedro Sánchez no ha salido como el gran derrotado de la contienda. Los populares suelen derrapar en las últimas curvas de la carrera electoral y en Génova tendrán que reflexionar si el váyase señor Sánchez ha sido la mejor campaña para debilitar al PSOE.
Los independentistas catalanes han tenido un pobre resultado pero el papel de Carles Puigdemont en la política catalana ny en la política española serán decisivos. A pesar de que Junts han perdido más de la mitad de los votos respecto a las últimas elecciones. Pero a partir de hoy, Puigdemont puede inquietar seriamente la legislatura Sánchez y provocar una repetición electoral en Catalunya. En todo caso, el PSC de Salvador Illa es el partido más votado de Catalunya.
Europa tendrá una mayoría de conservadores y socialdemócratas, con la ayuda de los liberales. La extrema derecha, a pesar de sus avances, no puede condicionar la próxima presidencia de la Comisión Europea.
Nunca se ha de olvidar,que la barbarie permanece en el alma del ser humano.
Todo wueda en condicionante, por haber hecho claves de política interna, en lo era los destinos e intereses pro europeos.