Cuando la furia de la naturaleza se desata y causa desgracias personales y daños materiales incalculables se tiende a buscar razones y pedir responsabilidades a los políticos. La tragedia que se abatió ayer sobre Valencia y otras zonas del Levante ha dejado indefensas a miles de personas que han perdido familiares, bienes, casas y utensilios imprescindibles. Un desastre.
Decía Iñaki Gabilondo que cuando se produce una inundación lo primero que hace falta es agua potable. Los análisis, la precariedad de las infraestructuras, los errores urbanísticos o lo que sea, ya se verán más adelante.
Agua potable, electricidad, alimentos, información fiable, atención sanitaria y psicológica, albergar a cuantos se han quedado sin vivienda son prioridades que no se abordan con discursos sino con hechos que atemperen el sufrimiento de los afectados.
La reacción del presidente de la Generalitat Valenciana fue inmediata, pero no recordó que hace un año suprimió la Unidad Valenciana de Emergencias. Las declaraciones del Rey y del presidente del Gobierno fueron correctas. Que no se politice una desgracia y que no se olviden las promesas que en ocasiones como esta se hacen a los damnificados. Menos discursos desde la distancia y más acciones para aliviar el sufrimiento.
El peligro en esta era de saturación informativa es precisamente no saber qué está pasando si fallan las fuentes solventes de información sobre hechos contrastados. La confusión produce más dolor y provoca miedos injustificados. La radio y los medios de referencia han hecho un gran servicio.
Cuando se haya hecho el balance de esta tragedia en tierras levantinas, habrá que dedicar esfuerzos y presupuestos para reparar los daños de una catástrofe natural devastadora. Y volver a empezar.
Publicado en La Vanguardia el 31 de octubre de 2024
Lo primero es antes.
Esta pasada noche y madrugada el abogado y Youtuber Rubén Gisbert, que se podrá estar más de acuerdo o no en sus opiniones, se ha ido hacia la zona 0 y lo que se ha encontrado es desolador. Zonas enteras sin electricidad y agua como Paiporta, Masanasa, y Catarroja, embarradas y desatendidas. Solo de vez en cuando alguna patrulla de la Policía Municipal, alguna de la Guardia Civil, y los primeros efectivos de la UME que a altas horas empezaban a llegar. Entra en una residencia de ancianos que había reclamado medicinas y se encuentra la planta baja toda embarrada, creé que los han evacuado, pero sube y se encuentra a los ancianos y dos trabajadoras que tienen que hacerse cargo de más de cuarenta ancianos, sin apenas nada para atenderles. Ni siquiera agua. Esto un día después del desastre. Ahora empiezan a ir los periodistas profesionales y vemos en directo como ésta la zona 0, bienvenidos sean, pero me temo que todos tenemos que aprender de lo que está sucediendo.
Saludos
Me han confirmado que la AEMET comunicó con suficiente antelación la llegada de la DANA a la Generalitat Valenciana pero ésta no emitió una alarma hasta las 20.15 horas: el desbordamiento de las aguas se produjo a las 16:30 horas.
Hace poco más de una hora el presidente de la Generalitat Valenciana Carlos Mazón ha pedido la intervención del Ejército. Más de un día después de la tormenta y cuando se comprobado que están totalmente desbordados. Las imágenes del desastre son dantescas.
No me parece que la Comunidad Valenciana haya estado a la altura y cuando pase lo peor y se reconduzca la situación se tiene que pedir responsabilidades políticas.
Saludos cordiales
Errata a las 18:30 se produjo el desbordamiento que afectado a todas la localidades al Sur del Turia y de Valencia