La tromba de agua me alcanzó al paso por Sitges regresando a Barcelona desde Cunit. En una hora empezaría el derbi en el Lluís Companys de Montjuïc. Era el momento en que las máximas autoridades del estado recibían abucheos, insultos, fango y gritos de asesinos en su visita a uno de los centros del siniestro…