
Hansi Flick ha optimizado la plantilla con un carrusel de cambios aprovechando los talentos de la juventud procedente de la Masia.
Es prematuro hablar de títulos pero sí del estado de ánimo del equipo de Flick, que tras el bache de diciembre ha recuperado el liderazgo en solitario de la Liga. Las posibilidades de ganar la Copa y avanzar en la Champions están abiertas. El triplete es posible pero repetir las hazañas de Guardiola en 2009 y Luis Enrique en 2015 se pudo conseguir, en buena parte, por la genialidad continuada de Messi, mucho antes de ser despachado por Laporta de malas maneras.
Flick ha recosido un equipo competitivo, ilusionado, joven y goleador. Lamine podría ser la estrella para repetir un triplete pero todavía no es Messi. El equipo está en transformación constante con piezas fundamentales como Pedri, arquitecto de las últimas victorias, Olmo, Lewandowski, Cubarsí, Fermín, Araujo, De Jong… y el carrusel de juventud que va saltando al césped con frescura y capacidad integradora de un estilo que no responde a los adjetivos históricos aplicados al juego barcelonista sino que luce una forma genuina y propia, todavía sin adjetivar.
Pero los títulos no se ganan antes sino durante y después de disputarlos. La Liga es alcanzable pero en Copa debe superar la vuelta con el Atlético con el que empató en el Lluís Companys. Simeone tiene un equipo compacto que puede aspirar a todo. La Champions se presenta más incierta. El derbi entre Ancelotti y Simeone acabará dejando a uno fuera. El Barça se mide con el Benfica. Ya se han batido en la liguilla con goleadas mutuas en Lisboa con un 4-5 a favor de los de Flick. Empieza la larga marcha hacia los títulos.
Publicado en Mundo Deportivo el 4 de marzo de 2025
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El largo y sinuoso camino. Pero de moment anem la mar de be.
No hay caminos faciles. Un juez de Martorell no ve claro el accidente de Isak Andik, en paz descanse, y ha reabierto la causa.