Ante los cambios de guion y de políticas en Europa y Estados Unidos, se echa en falta un mayor grado de debate en el Congreso. Pedro Sánchez toma decisiones en política exterior alineadas con los socios europeos. Pero a diferencia de la mayoría de los países de la Unión, el debate en España se dirime en actos de partido y en declaraciones y entrevistas de ministros, en vez de someter los grandes temas políticos a los debates en el Congreso, sede de la soberanía popular.
He seguido en directo los debates en el Reino Unido y Francia a raíz de la sacudida a la geopolítica por las decisiones de Donald Trump, que ponen en cuestión las alianzas entre las democracias que han regido en los últimos ochenta años.
Al día siguiente de la reunión de varios jefes de gobierno en Londres, el primer ministro Keir Starmer se sometió a todo tipo de preguntas en la Cámara de los Comunes. No se entiende que unas decisiones que afectan a la seguridad nacional no pasen por el Parlamento. La palabra y la dialéctica de Churchill fueron decisivas durante los dos años en los que resistió en solitario la ofensiva militar y propagandística de Hitler.
Emmanuel Macron ha comunicado a los franceses cuáles son sus planes para resistir a Putin en la guerra de Ucrania. Incluso en Alemania, el canciller todavía no investido, Friedrich Merz, ha expuesto sus ideas sobre cómo reaccionar si la necesaria alianza con Washington languidece o se rompe. También Giorgia Meloni, el puente más sólido de Trump con Europa, ha pedido que se amplíe el artículo 5 de la OTAN a Ucrania para defenderla en una posible claudicación ante Rusia, que sigue considerando nazi a Zelenski.
Pienso que Pedro Sánchez se mueve con gran soltura en los ámbitos internacionales y toma decisiones aceptables en línea con los aliados. Pero es exigible que no tarde tantos días en comparecer ante el Congreso para explicar la posición de un Gobierno dividido y con la oposición en contra, haga lo que haga.
Núñez Feijóo se lo tiene que hacer mirar, pero Pedro Sánchez, mucho más, porque sin una mayoría estable en el Congreso para los grandes temas, no llegará muy lejos. ¿No sería más razonable un pacto de Estado con el PP y todos los que se quieran sumar ante las turbulencias que se avecinan en Europa?
Publicado en La Vanguardia el 13 de marzo de 2025