Suárez, Neymar y Messi, una de las mejores delanteras de la historia del fútbol
La excelencia vuela empujada por los vientos. Las grandes aventuras victorianas por tierras ignotas pasaban largas temporadas de tedio, incertidumbre, sudores y miedos. Lo importante era enviar un telegrama dando cuenta de que habían conquistado un territorio, atravesado un río o superado enemigos que parecían invencibles. Cuando el Barça no juega fino pero gana surge como un fantasma el debate del resultadismo. Nada nuevo.
Los resultadistas no cambiamos casi nunca de criterio. El gol de media tijera de Messi en Málaga significó la recuperación del liderato por parte del Barça. La extraordinaria gestualidad de Simeone no consiguió marcar un gol en el Manzanares a un Sevilla respondón.
Es el equipo, eso sí, que menos goles ha encajado en Europa. Una proeza. El mismo domingo por la tarde, Zinedine Zidane sufría un susto ante un Betis que pudo ser goleado pero frenó en seco al más recientemente ungido de Florentino Pérez. Luis Enrique no quedó satisfecho del encuentro en Málaga. Pero el barcelonismo durmió tranquilo al ver el pinchazo de los dos equipos de Madrid, pero muy especialmente al Real de los fichajes millonarios.
El fútbol es como un periódico. Al día siguiente puedes enmendar los fallos y recuperar la credibilidad. Esta semana es la del bocadillo entre el Athletic de la Copa y el Atlético de la Liga. Las opciones para pasar a semifinales, con el permiso de Aduriz, son altas.
Pero el Atheltic se crece y resucita en la Copa. El sábado será determinante el choque con el Atlético de Simeone. No es una semana de trámite para el Barça con dos encuentros clave. Volverá el tridente con Messi, Neymar y Suárez.
Gerard Piqué estará disponible y el centro del campo con Iniesta y Busquets puede engrasar la maquinaria que se secó parcialmente el sábado. Por un partido mediocre, que se ganó, es arriesgado volver a entrar en el debate resultadista cuando los resultados son los que son.
Publicado en Mundo Deportivo el 26 de enero de 2016
Sr.Foix: no me negará que, en el debate resultadista, no se te queda la misma cara, cuando en el último minuto del encuentro, se gana por penalty injusto o se pierde…