Demasiadas emociones

Luis Enrique, entrenador del Barça, pretende hacer historia esta temporada.

Es el momento clave para determinar el final de una temporada que, hasta ahora, ha sido gloriosa. Pero no se ha terminado. En las incursiones victorianas para conquistar tierras lejanas y engrandecer el imperio de su majestad siempre aparecía el jefe de la expedición antes de que zarpara el barco diciendo más o menos que “no sabéis lo que os espera, preparaos para lo peor”.

Es lo que insinúa Luis Enrique en sus singulares y taxativas ruedas de prensa. El triplete no es un regalo de los dioses o un golpe de suerte. Repetir un triplete es posible. Pero no lo ha conseguido nadie. El empate en Villarreal aumenta un punto de distancia con Simeone.

Pero vienen días decisivos. El Madrid llega al Camp Nou el 2 de abril con la espina del 0-4 encajado en el Bernabéu. Un Clásico siempre es temible. Luego pisará el estadio el Atlético de Madrid para pasar a semifinales de la Champions. Es el más incómodo de todos los rivales.

Por cierto, ¿cuándo se suprimirán las manos de las bolas del sorteo de Nyon? Hay fórmulas que alejarían las sospechas para siempre. La Lotería es del todo fiable desde que la instauró Carlos III en 1763. Luis Enrique cuenta con Messi, Neymar y Suárez.

Pero tiene también algo muy valioso que se evidencia en el buen ambiente de un vestuario en el que no parecen existir pugnas entre gallos. Leo insiste en que es la labor de equipo y no la genialidad suya o de cualquier otro. Es hora de atarse los cinturones porque la Copa, la Liga y la Champions son pruebas de resistencia asequibles pero improbables.

Quedan dos semanas de descanso, preparación física y psicológica, valorar debidamente a los rivales que aprovecharán cualquier tropiezo del Barça. Nunca se había estado tan cerca de una proeza sin precedentes. Perdonen que me salgan los viejos temores de barcelonista que las ha visto de todos los colores. No sé si soy un culé defectuoso, como avanza el título del libro de Carlos III,Neymar,Messi,Suárez. Es el vértigo. Demasiadas emociones.

Publicado en Mundo Deportivo el 22 de marzo de 2016