El análisis más benévolo del «es hora de volver a casa» de Carme Chacón sería el de la historia de una gran descoordinación, un gran desconcierto y una confusión general presidida por José Luís Rodríguez Zapatero.
No voy a caer en el tópico de pedir la dimisión de la joven y multicolor ministra de Defensa. Pero sí que pediría a Zapatero y a varios de sus ministros y ministras que leyeran un poco más, que pensaran unos minutos antes de hablar, que aprendieran que las formas en política son tan importantes como el fondo. Que España no decide por si sola en las alianzas de las que forma parte.
Quiero pensar que Carme Chacón consultó el anuncio de la retirada de las tropas españolas en Kosovo con el presidente del gobierno. No la considero tan audaz. Pero si lo consultó con Zapatero quiere decir que fue un asunto de dos. Ni el ministro de la cosa, Moratinos, ni los embajadores españoles en la OTAN y en Washington estaban al corriente de lo que se iba a comunicar a las tropas destacadas en la provincia que se ha declarado independiente.
Mientras la ministra departía con las tropas como si estuviera en un patio de colegio y les anunciaba que «nos vamos a casa», una delegación de alto nivel despachada por la Moncloa viajaba hacia Washington. Se enteraron en una escala en las islas Azores. !Ay esas Azores que tantos recuerdos nos evocan!
Me sorprende que un partido que históricamente ha sido tan internacionalista esté jugando tan frivolimente con los compromisos adquiridos. Todo este enredo es falta de competencia y siembra de dudas la fiabilidad de España como aliado.
No voy a entrar si es necesario mantener tropas de pacificación en un país que no se ha reconocido. Pero no se pueden dar portazos en el mundo. Es más, no se puede hacer política interior, tactista, jugando en el escenario internacional.
Zapatero no pudo ni siquiera hablar con Bush durante cuatro años. No se perdió mucho pero es el primer presidente de la democracia que no se sienta a hablar con un presidente norteamericano. Obama debe estar tan desorientado como lo estamos muchos en España.
Resultado de estas bravuconerías infantiles: nos quedaremos mucho más tiempo en Kosovo de lo previsto, mandaremos más tropas a Afganistán y todo lo que haga falta. Son rectificaciones que perjudican y deterioran la imagen de un país que es más serio que sus gobernantes.
Aquí solo hay seriedad a la hora de cobrar.
(Margaret)
Ya no aciertan ni cuando rectifican.
Actuar con Actuar sin previsión, mas de uno hace un par de años que vemos una deriva a peor. Es imposible seguir con esta visión de corto plazo. Hay un dato que no quieren analizar, la industria en nuestro país representaba un 28 % del PIB, ahora representa un 14 % del PIB, alguno dirá y que tiene que ver con el tema aquí tratado,muy fácil: Lo que genera valor añadido debe sustentar a la defensa, a la sanidad,la educación y cientos de partidas..Este tipo de modelo de crecimiento europeo-español es insostenible.
Benvolgut sr. Foix,
Parafrasejant el meu professor de sociolingüística i mestre Vicent Aracil, pels nacionalistes espanyols, el seu país no és un projecte, ans un projectil. A Kosovo, com al Pais Basc i a Navarra, avantposen el projectil espanyol (peti qui peti, encara que siguin ells mateixos) a un projecte, que forçosament implica diàleg. John Stuart Mill diferenciava entre la veritat amb minúscules i la Veritat amb Majúscules. Els del projectil creuen que Espanya s'escriu tot ella amb majúscules, versus els que creiem en projectes (siguin els que siguin, tots són respectables), amb minúscules.
Sr Foix: Da la sensación que están improvisando continuamente, todo va a salto de mata.
Hace un rato he escrito esto en otro sitio:
"Hace tiempo que tengo tengo la amarga sensación -no ya por uno u otro asunto circunstancial, sino por el conjunto de su carrera, como dirían en la concesión de los Goya- de que Zapatero no está a la altura del importante cargo que desempeña. Su levedad, su falta de sustancia, cada día se me hacen más evidentes"
Y es que ni por un momento se me ha ocurrido considerar la posibilidad de que el anuncio haya sido cosa de la ministra. Los ministros, individualmente, pueden estar más o menos acertados en la gestión de sus respectivos ministerios, pero es obvio que los tiempos y los modos los marca el Presidente. ¡Menudo es él! (Tan obvio como que Saura no improviso ni se invento las cifras de la financiación; "nosotros somos gente seria").
Cada vez que habla alguno de los implicados en esta confusión me quedo más y más perplejo, oigo hablar aa Chacón, a Bernardino león, a Moratinos, a Pajín, y cuanto más escucho más me sorprendo del número que se ha montado.
No debe ser tan difícil hacer las cosas con un mínimo de coordinación o al menos intentarlo, estoy perplejo.
Un saludo, J.Vilá.
La imagen que estamos dando frente a nuestros aliados es penosa.
///ENRIC///
Zp esta confundido, se le han roto todos los esquemas que tenia y ahora los problemas se le amontonan sin solucionar, se ha cargado ya a bermejo y despues iran muchos mas.
Sr.Foix: De pequeños, cuando teniamos miedo, muchos nos tapabamos con la sábana frente a cualquier ruido o nos escondiamos detrás de alguien ante la primera situación adversa y no reaccionabamos hasta un tiempo después de pasado el peligro. Le confieso que ultimamente tengo esa misma sensación con el presidente Rodriguez Zapatero.