El triunfo del Brexit fue un hachazo para la posición de Gran Bretaña en el mundo. Pero lo peor es lo que viene después. No tanto por el baile de cabezas que van despeñándose desde el tablero del poder sino por la ausencia de un plan alternativo.
La reunión de David Cameron, primera víctima de su propio error político, con el resto de líderes europeos fue un encuentro extraño. Llegaba a Bruselas para anunciar que los británicos habían decidido mayoritariamente irse de Europa. Pretendía salvar los muebles para que la desconexión fuera lo menos dañina posible para los intereses británicos.
Los analistas insinúan que el Brexit no llegará a implementarse. Pero, de momento, es imparable. Es cuestión de fijar un calendario. Cameron ya no será quien negocie los términos de la salida. Será un nuevo primer ministro, el inefable Boris Johnson posiblemente, el que se encargue de cortar los amarres institucionales que unen a Londres con Bruselas. El proceso será largo.
La pugna para suceder a Cameron ha empezado en las filas de un partido conservador que en sus principios más profundos sigue pensando que Disraeli es todavía el primer ministro victoriano. Fueron los conservadores quienes echaron a Margaret Thatcher. Cuidado con el Comité 1922 que es el que hace y deshace como el grupo político más elitista del país.
La supuesta elegancia y juego limpio de los ingleses no se aplica en la política ni en las finanzas. No tienen piedad. Por intereses pueden traicionar al más popular de los líderes. Cameron se va pero un reguero de traiciones se avecina en el partido tory.
Los diputados laboristas han afilado los cuchillos y han retirado la confianza de forma mayoritaria a Jeremy Corbyn el laborista más radical desde los tiempos de Michael Foot y Tony Benn. Pero Corbyn ha resistido y no abandonará el cargo que, dice, está en manos de la militancia y no de los diputados.
El referéndum ha puesto de relieve las dificultades de la democracia directa en un país que ha inventado la democracia parlamentaria y que no está acostumbrado a estas formas de referendos directos. La política británica está hoy desconcertada.
Un primer ministro en funciones dimitido, un líder de la oposición cuestionado mayoritariamente en el Parlamento, sin una alternativa clara sobre cómo se va a implementar el veredicto de las urnas y una confusión sobre el papel de Gran Bretaña en el mundo.
Los jóvenes han votado a favor de Europa. Ahora argumentan que no podrán encontrarse como en casa en 27 países de la Unión. Escocia e Irlanda del Norte no quieren seguir los pasos de Inglaterra y Gales. País dividido por el mensaje simple y populista de unos cuantos personajes que todavía piensan que Inglaterra domina los mares y los océanos. El mundo ha cambiado y no se han querido enterar. Inglaterra seguirá siendo europea pero no mandará ni podrá maniobrar desde las instituciones. Puede torpedear desde la periferia pero los tiempos de la imponente fortaleza de la Royal Fleet ya han pasado.
Primer error convocar unas elecciones que quieres ganar sin tener la seguridad de ganarlas, aquí ya tenemos al primer responsable Camerón.
Segundo error no proveer que las decisiones tienen consecuencia a largo plazo, sufriendo la generación joven que siendo inglesa se estaba integrando muy bien a Europa, valoraba mas sus ventajas que sus inconvenientes, salían de su isla.
Tercero, hay que tener cuidado hay votaciones complejas, que solo pueden ser a dos vueltas, o aplicando la ley de claridad de Canada,porque después vienen los arrepentimientos, de un lado y de otro….Dos días de Brexit:
➡️ £/$ mínimo de 31 años.
➡️ Bono a 10 años en mínimo histórico.
➡️ £100.000 millones perdidos del FTSE 100.
➡️ UK pierde calificación AAA rating.
Vía @Reuters //
En dos dias han perdido lo mismo que han aportado en 20 años a Europa.
estoy muy de acuerdo con la ley de claridad que señalas, pues creo recordar que propone una «mayoría cualificada» para temas trascendentales como estos, no sé si del 60% o de dos tercios, pero significativamente mayor que el 50,01% («mayoría simple»). aquí, en cambio, con el 48% de los votos algunos ya ven «legitimidad» para la desconexión unilateral. debe de tratarse de un nuevo concepto democrático que hemos descubierto solo aquí.
» Un análisis es difícil. Nos han dado una educación orientada hacia los fines, proyectada hacia el mañana. El mañana como posesión, como propiedad.Nunca tuvimos un contacto inmediato con la vida. No tenemos sentido social. La mayor unidad social del pais es la familia, o dos familias, la legítima y la otra. Nunca nos hemos esforzado por cultivar nuestra vida íntima, nuestra vida moral. Siempre son los otros los que deben ser honestos, responsables, altruistas, no cada uno de nosotros. Y, así, vivimos en una sociedad de injusticias terroríficas, de egoísmos tan estratificados que se han vuelto inconscientes, de deformaciones de todo tipo. Nos esperan transformaciones sociales fatales. Pero yo no puedo proponer ningún remedio, más el llevar a cabo una última , extrema reflexión. Reflexión que debería tener lugar dentro de cada uno de nosotros, en la esfera individual. »
Federico Fellini.
Estaven convençuts que sortiria el «NO»….un error de càlcul gravissim que ara se l’hauràn de menjar amb patates….són molt anglesos i massa convençuts de que són un gran imperi i que están per sobre de la resta…, el seu egocentrisme els ha passat factura….i ara no saben com gestionar-la….
Sr.Foix: Inglaterra lleva cometiendo pequeños errores desde hace tiempo que han acabado en este gran error…esos pequeños errores cotidianos consistian primordialmente, en culpar de todo lo malo a una política europea, buscando sacar partido de ellos… una política europea culpable también de muchos pequeños errores…pequeños errores que han acabado en un gran desastre…aquí nadie está libre de culpa…