Pocas veces un entrenador del Barça admite que el adversario ha sido superior y que la derrota es merecida. Luis Enrique tropezó en la misma piedra que ha impedido una victoria en los últimos siete encuentros en Anoeta. Fue el peor partido de la temporada que sitúa al Barça a seis puntos del Madrid que llega el sábado al Camp Nou y que saldrá como líder o como más líder. Fallaron muchas cosas en San Sebastián. Quizás la más lamentable es la inexistencia de la maquinaria del centro del campo.
Que vuelva Iniesta muy pronto. Desde que Gerard Piqué sube y baja para defender y para marcar goles, las cosas no han ido bien. El primer gol de José lo remató Piqué dentro de la red cuando lo podía haber despejado a las alturas. Un error lo puede cometer cualquiera pero uno de los mejores centrales de Europa no debe cometer esta equivocación. Messi hizo de nuevo un gran gol con un pase espectacular de Neymar. Pero fue insuficiente. Luis Suárez anduvo perdido y no acertó a penetrar en el área.
Eusebio Sacristán le ganó la partida a Luis Enrique. Todavía se puede decir que queda mucha Liga. Pero si el sábado el Barça pincha ante el Madrid la consecución del título será improbable. No es cuestión de talentos pero sí de actitudes. La Real Sociedad corrió más, perdió menos balones, recuperó muchos más, disparó más veces a puerta. Y el árbitro Gil Manzano se tragó un gol válido para los donostiarras.
Es prematuro descartar títulos pensando que con la Champions ya se cubriría sobradamente el expediente. Sería un planteamiento fatal. El Barça no puede vivir bajo el síndrome del cuento de la lechera. Se han perdido ya siete puntos en el Camp Nou y si se ceden más el equipo puede entrar en depresión. El Hércules es el próximo rival en la Copa del Rey y no vale perder la cabeza porque el sábado viene el Madrid. Todo depende de la intención de los jugadores para trenzar el juego al que están acostumbrados desde hace años. Menos protagonismo de Ter Stegen en situaciones delicadas. El sábado será el punto de inflexión del Barça de esta temporada.
Publicado en Mundo Deportivo el 29 de noviembre de 2016
No es tan grave como pensamos. Es un deporte practicado por seres humanos, y se equivocan, no son dioses. Cuanto han dado estos jugadores, porque no aceptamos que es inhumano ser siempre perfecto y nunca fallar, ni cansarse de jugar.
Sr.Foix: el sábado toca pasar la revalida…