El deporte siempre tiene un titular atractivo, competente, exagerado o escondido. No hay nada tan pasajero y a la vez tan marcado en la conciencia colectiva de los pueblos que las gestas deportivas. La competitividad y la pasión alcanzan todos los estratos de las sociedades nacionales y transnacionales. Se olvidan los partidos pero se recuerdan los resultados. El Mundial de fútbol de Rusia del año que viene tendrá millones de titulares y de páginas escritas, versiones radiadas e imágenes retransmitidas. La dialéctica de las relaciones entre globalización, identidad nacional y, a veces, xenofobia tiene un claro ejemplo en la actividad pública del fútbol. Gracias a la televisión global, la popularidad del fútbol en el mundo entero se ha transformado en un complejo industrial a escala global cuyos recursos nacen de los derechos televisivos. Las autoridades futbolísticas y políticas tendrán un día que revisar los precios que se pagan por los partidos y así normalizar las tarifas de los jugadores que en muchos casos son del todo desproporcionadas.
El mercado es el que pone el precio. De acuerdo. Pero los mecanismos reguladores existen también en los sistemas más claramente capitalistas. No transcurrirá mucho tiempo hasta que estas desproporciones no se revisen. La selección española juega hoy en San Petersburgo contra la selección rusa. Es la segunda vez que la Roja juega en aquel vasto país. Una novedad que afecta al buen momento del Barça en estos campeonatos es que los posibles convocados en las respectivas selecciones alcanza la cifra de 16. Desde Messi a Suárez pasando por Ter Stegen y Rakític. A Semedo, Dembelé y Paulinho se les espera. Piqué, Alba, Iniesta y Busquets formarán a las órdenes de Julen Lopetegui.
El deporte moderno es en gran parte un reglo hecho por Inglaterra al mundo, desde el criquet al béisbol pasando por el alpinismo, el tenis y el esquí. Fueron innovaciones británicas de las clases dominantes, flemáticas, que no llegaron a pensar que, en el caso del fútbol, se convertiría en un fenómeno planetario.
Publicado en Mundo Deportivo el 14 de noviembre de 2017
Identidad y globalización
https://www.youtube.com/watch?v=WYvpgLqeG0c
La goleada ha sido brutal.
La sensacion de tomadura de pelo es agobiante.
Tardaremos en remontar.
Tancredo-marianin ha ganado sin bajar del autocar.
I si la estiras fort per aqui… ni cinc de calaix
Sr.Foix: lo del fútbol siempre ha sido un enigma para mi… hora y media de encuentro, empate a cero y los aficionados saliendo contentos del estadio…un misterio…