El fútbol son expectativas construidas sobre realidades, resultados, goles, títulos y buen ambiente. El Barça ha entrado en el periodo de la estabilidad cambiante, es decir, en una época en la que todos los elementos tienen que cuadrar para producir al final un buen tapiz. En tiempos de grandes cambios las renovaciones se van haciendo pensando en el futuro a medio y a largo plazo. La espina dorsal que ha mantenido una cierta hegemonía en el fútbol europeo en este siglo se llama Leo Messi. Han pasado otras estrellas de primer nivel como Ronaldinho y Eto’o. Neymar vino y se fue y no ha sido tan grave como se pintaba en el verano. Han desfilado entrenadores que han tocado la misma sinfonía con distintas orquestas.
Se empezó por Rijkaard y hemos llegado a Valverde, todos distintos. El único que se fue de vacío fue Tata Martino; Pep Guardiola es el que más títulos ha conseguido en menos tiempo, el míster que ha triunfado también en el Bayern y ahora en el City; Tito Vilanova derrochó humanismo y alcanzó récords; a Luis Enrique hay que juzgarle por los trofeos conseguidos y por su genio a veces incomprensible y Valverde maneja el secreto y la discreción sin incordiar a nadie pero sin conocer la derrota a casi a mitad de temporada. Laporta, Rosell y Bartomeu presidieron el club en este periodo que se puede llamar glorioso en la larga historia del Barça desde 1899.
En los 22 años de presidencia de Núñez se consiguieron títulos pero, sobre todo, se sanearon las cuentas y se mantuvo la independencia del club frente a poderes varios. Es incomprensible la prisión preventiva y sin fianza de Sandro Rosell por unos supuestos delitos entre instituciones privadas. La verdad saldrá algún día. El fichaje de Coutinho es una operación para mantener el nivel de los últimos años. Suárez, Paulinho, Iniesta, Busquets, Ter Stegen, Piqué y Dembelé pueden repetir hazañas recientes con la maestría y habilidades de Messi. Me permito una objeción, reserva o crítica. ¿Hay que gastar tanto dinero en el mercado futbolístico? Pienso que no.
Publicado en Mundo Deportivo el 9 de enero de 2018
El astut despues de haber dividido Catalunya, de haberla hundido, de haberse cargado a su partido y todo tipo de tropleias, el astut, da otro paso al lado. Vamos a ver si se acaba la cuneta y se despeña politicamente para siempre al tiempo que es juzgado con toda severidad.
Veremos lo que suelta la Rahola que debe tener el corasonpartio.
De fracaso en fracaso hasta la ruina total.
Estamos ya muy inmunizados de todo.
Este exceso de gasto no lo pagamos con impuestos y eso es un consuelo.
Sr.Foix: hace dos días desde la misma directiva del Barça se decia que gastarse trescientos millones de euros en fichar nuevos jugadores seria unagrave irresponsabilidad… el mercado futbolístico no es un mercado de jugadores… es un mercado de comisionistas…