Los títulos no se anticipan. El fútbol ha conocido remontadas históricas y caídas inesperadamente estrepitosas. Esta semana el Barça de Valverde tiene ocasión de dar un golpe casi definitivo a la Liga. Pero habrá que esperar al domingo por la noche y ver la distancia que separa al Atlético de Simeone del Barça. El Madrid ha despertado con goles un poco tarde y por mucho que galope es improbable que alcance al Barça. Todo sigue abierto. Valverde juega con la ventaja de puntos pero, sobre todo, con la gradual incorporación de los fichajes de invierno que añaden calidad y eficacia a la orquesta dirigida por Messi . Coutinho ha exhibido su talento con dos goles impensables. Dembelé empieza a acoplarse a la maquinaria invicta hasta ahora. Suárez es el delantero por antonomasia: fuerte, duro, rápido y expeditivo. Ha marcado 20 goles y podría ser el Pichichi si Messi lo permite. El reto más peliagudo es la Champions. Hay que advertir desde ahora que la Copa y la Liga no pueden devaluarse ante la máxima competición europea. El discurso del madridismo y de los barcelonistas críticos con Bartomeu , es decir, los que quisieran ocupar su lugar, porfía en que “Champions sí o sí”.
El resto es secundario. No es así. Pero si esta semana el Barça cosecha seis puntos, contra Las Palmas y contra el Atlético, puede tragarse al Chelsea en el Camp Nou y plantarse a cuartos de final y aspirar nuevamente al triplete. Valverde no va a caer en el cuento de la lechera ni en el griterío alborozado que suscita cualquier resbalón del Barça, tanto de los adversarios como del fuego amigo que viene de los amantes de catástrofes. Paso a paso, partido a partido, administrando una plantilla fenomenal, de costes y salarios desorbitados, por cierto, pero que hay que saber administrar humana e intelectualmente. Hay que contar también con las supuestas siniestralidades en forma de lesiones, expulsiones y percances varios. Ter Stegen es el mejor portero posible. Piqué , Alba , Busquets e Iniesta están en plena forma. Átense los cinturones.
Publicado en Mundo Deportivo el 27 de febrero de 2018
Por muy bueno que sea como jugador, no es correcto alabar a Suárez Es una persona enferma por cuanto disfruta demasiado jugando sucio incluso cuando no es nada necesario comportarse antideportivamente. Ya son muchas las situaciones en las que se sirve de los inevitables encontronazos que se dan entre contrincantes para intentar y a veces conseguir lesionar al otro. De acuerdo que esto es fútbol y no rugby, en cuyo caso sus mismos compañeros de equipo intervendrían para parar estos ímpetus de canallas. En el rugby los jugadores son ante todo caballeros jugando a un juego de rufianes. En el fútbol es al contrario, rufianes jugando a un juego que tendría que ser de caballeros. Afortunadamente, en el fútbol la gran mayoría de jugadores son antes que nada caballeros, con notables ejemplos culés entre los que destacan Iniesta, Piqué, Sergio Roberto, Messi, Lucas, etc.
Es un poco imprudente tachar a alguien de enfermo, sobretodo cuando queda claro que quien lo hace, no entiende mucho de lo que habla. ¿A cuantos jugadores ha lesionado Suárez?. Una cosa es jugar fuerte aprovechando tu potencia y otra cosa es ir a lesionar contrarios. Me parece que el futbol europeo debería estar lleno de enfermos según el juicio de nuestro amigo Jesús.
Una pregunta, para acabar, ¿quién es Lucas?, un futuro fichaje del Barça?. Por favor….
Sr.Foix: partido a partido…