El Barça puede ganarlo todo pero todavía no ha ganado nada. Lo decían Pep Guardiola y Luis Enrique antes de conseguir sus respectivos tripletes. La Copa la disputará en el campo del Betis contra el Valencia. En la Liga lleva una ventaja cómoda pero no hay que descartar un percance en la última milla del campeonato. Y en la Champions dependerá de si mañana consigue eliminar al Olympique de Lyon. Valverde dispone de jugadores con talento y viene de derrotar dos veces al Madrid en el Bernabéu en la misma semana. No hay precedentes. Las desdichas de Florentino son su problema y las trifulcas en el vestuario blanco existen y son de envergadura aunque se han magnificado por las derrotas.
Cuatro goles en Valladolid han puesto un esparadrapo para terminar sin despeñarse una triste temporada. Zidane ha sido rescatado in extremis. Mañana es un día clave para que la promesa de Messi de conquistar la Champions salte la valla de los octavos. A estas alturas de la competición europea no hay favoritos ni tampoco cuentan los historiales. El VAR hace y deshace resultados por pequeños detalles que los focos testifican.
Diría que cuatro piezas fundamentales permiten preconizar una victoria: Ter Stegen, Piqué, Arturo Vidal y Messi. Si juega Dembelé puede ser determinante y Luis Suárez ha recuperado un poco la furia goleadora que le caracteriza. Busquets y Alba lubrican el centro y la banda. ¿Qué hacer con Coutinho? Que juegue y que se desprenda del complejo de ineficacia que arrastra. Le pasa el penúltimo tren. Mañana es el gran primer punto de inflexión de una temporada que entra en la hora decisiva.
Publicado en Mundo Deportivo el 12 de marzo de 2019
Sr.Foix: el día que falte Messi… habría que clonarlo…