La investidura de un presidente de Gobierno es prioritaria si no se quiere entrar en una interinidad continuada. No será fácil por las connotaciones surrealistas que tienen las negociaciones entre el PSOE y ERC. Es difícil entender que la investidura de Pedro Sánchez dependa de un partido cuyo líder está en la cárcel por delitos de sedición y malversación. Es una de tantas anomalías.
Sánchez busca la investidura a cualquier precio porque la alternativa son unas nuevas elecciones o un improbable cambio de estrategia, acercándose al PP y Ciudadanos. Una vez investido le quedarían cuatro años por delante, porque reunir una mayoría para derribarlo en una moción de censura sería muy difícil.
En un debate entre el exministro Carlos Solchaga y el exconseller Andreu Mas-Colell, celebrado ayer en el Cercle d’Economia, se coincidió en que había que pensar a medio y largo plazo para encauzar el conflicto. El ritmo será lento. El profesor Mas-Colell es partidario de facilitar la investidura de Pedro Sánchez y ver cómo se puede retornar a una cierta normalidad pensando a ocho años vista. Su reflexión es que el soberanismo no perderá fuerza, aunque el independentismo tal como está planteado sí que disminuirá su cuota de poder. Insistió en contener las emociones y atenerse a la realidad de los hechos. Hay que mirar al pasado para que no se repitan las equivocaciones.
Hace falta tiempo y muchos debates para reconciliar dos visiones políticas y territoriales
Carlos Solchaga reconoció que Rajoy manejó muy mal la cuestión catalana antes de la declaración unilateral de independencia, durante y después de los hechos de octubre del 2017. Planteó la necesidad de que todas las salidas al conflicto tienen que ser inclusivas. Se refería tanto al PSOE con la derecha del PP como a ERC, que no podía dejar al margen al independentismo del PDECat. No es práctico excluir a quienes piensan distinto.
El debate adquirió más intensidad cuando se planteó el conservadurismo de la judicatura española. Solchaga dijo que no tenía una desconfianza general hacia los jueces y Mas-Colell dijo lo contrario. Solchaga, con once años en un gobierno socialista, afirmó que jamás se habían planteado decisiones para favorecer más a Madrid que a Barcelona. Mas-Colell le indicó que observara la concepción radial del AVE, que ha retardado hasta no se sabe cuándo el corredor mediterráneo. Debate civilizado, correcto, que puso de relieve dos visiones políticas y territoriales hasta ahora irreconciliables. Hay que hablar más para entender al otro.
Interesante conocer como se organizan en Suiza https://www.infobae.com/america/mundo/2019/12/14/antipersonalismo-extremo-como-se-gobierna-suiza-el-pais-sin-presidente-ni-primer-ministro/?utm_medium=Echobox&utm_source=Facebook&fbclid=IwAR0fZm5g-mjEz0wD1dYHCLFFpxg0f77KJ4BMEiTJYlJ3UiM0r0mSEmcZ3fU#Echobox=1576316909
Ha ganado Boris Johnson. Bueno, ¡que viva el Imperio Británico! y ¡vida la reina!
Siendo Ministro Carlos Solchaga dijo que en España cualquiera se podía hacer rico en cuatro días.
Supongo que no quería decir trabajando.
Pues eso.
No he cogido nunca el AVE para ir a Madrid. ¿Que hay de lo mio?
Tothom explica la fira segons li va, o li ha anat. Si el deixa parlar una mica més, igual resultaria que és catalanista. De l’Ave? De quina «ave» parla ara aquest. La nostra sort és que la Mediterrània no es pot traslladar, ni amunt, ni avall.