Si el Barça de hoy mira al retrovisor de los últimos diez años puede que no se reconozca. Los héroes que más títulos han conseguido en un periodo tan corto de la historia del club acumulan años, entrenan con menos intensidad, no tienen que demostrar nada, se sienten orgullosos de lo que han sido. Un equipo que encabeza la Liga al final de la primera vuelta, que está en octavos de Champions y tiene al gran referente del futbol mundial, Leo Messi, no está crisis sino que sabe que los años gloriosos del pasado reciente no volverán.
Una cierta apatía se observa en los partidos de esta temporada. Parece que hay que ganarlos por el historial y no por la tensión, la preparación física, el ímpetu en cada minuto de todos los encuentros. No sé si hay que cambiar de estilo pero sí que hay que adoptar otra actitud. El hambre de ganar títulos no es una metáfora sino una necesidad para cualquier aspirante a campeón. Ernesto Valverde haría bien en estudiar los métodos de Jürgen Klopp en el Liverpool, el entrenador que con su estilo está revolucionando el fútbol de elite. El talento de Messi , Piqué , Ter Stegen , Busquets , Suárez , Griezmann … no puede sestear tantos minutos en partidos que son decisivos.
Esta semana se estrena una Supercopa en Arabia Saudí. Barça, Madrid, Atlético de Madrid y Valencia disputarán una competición que no está pensada para enaltecer el deporte sino para conseguir unos millones de euros de un régimen político autoritario que quiere blanquearse con la fama de cuatro equipos españoles. Es un error y una falta de sensibilidad.
Publicado en Mundo Deportivo el 7 de enero de 2020
Te bajas del jet privado que te ha devuelto desde las Bahamas, te ponen pantalon corto y quieren hacerte correr! Es poco serio.
Y ahora a hacer carreritas por Arabia Saudi a por la de la supercopa. Van como locos!