Sedro Sánchez ha sido investido presidente del gobierno en una elección con dos votos de diferencia. Se termina su largo periodo de presidente en funciones y empieza una legislatura llena de incertidumbres.
Un gobierno de coalición es una novedad en España. El primer problema que tendrá el nuevo gobierno es que el PSOE y Unidas Podemos solo tienen 155 escaños. Los diez votos hasta alcanzar los 167 que le dieron la victoria no suman mayoría. ERC y Bildu contribuyeron con su abstención a la presidencia de Sánchez.
Ahora hay que gobernar desde la precariedad parlamentaria. Una cosa es la investidura y otra la gobernabilidad. Las dos broncas sesiones no auguran grandes pactos de Estado en un parlamento de tres bloques formados por los dos partidos del gobierno, la oposición del PP, Vox y Ciudadanos y un tercer bloque heterogéneo en el que están los dos partidos independentistas catalanes, Bildu y varias formaciones con intereses y posicionamientos muy distanciados.
Era el único gobierno posible dados los tres bloques que en ningún caso suman escaños suficientes para conformar una mayoría de gobierno. Hay que dar tiempo a Pedro Sánchez para que intente arbitrar los intereses contrapuestos de sus socios y de los partidos que han facilitado su investidura. Puede jugar la baza que no hay una mayoría alternativa a la vista que le descabalgue de la presidencia del gobierno con una moción de censura.
La primera prueba vendrá de la cocina interna del nuevo equipo. ¿Será un gobierno de coalición o un gobierno en el que dos partidos pedirán sus cuotas respectivas de poder? La unidad, en estos casos, es el primer escollo.
El segundo es la aritmética parlamentaria. Es sintomática la emotiva intervención de Montserrat Bassa, hermana de Dolors Bassa que está en la cárcel como consecuencia de la sentencia de los hechos de octubre de 2017, al afirmar que “la gobernabilidad de España nos importa un comino”. Es decir la investidura ha sido un trámite para el partido de Junqueras que se ha apartado de la estrategia de JxCat perfilando un duelo gigantesco sobre la hegemonía del independentismo en Catalunya.
Pedro Sánchez y Pablo Iglesias tendrán que ganarse mayorías que no tienen. No solo para aprobar leyes que implican reformas constitucionales o estatutarias sino también para gestionar la legislación sobre cuestiones corrientes.
Una vez formado el gobierno, Sánchez abrirá los brazos para pactar con todos total o parcialmente. Es una teoría interesante pero difícilmente aplicable en los primeros meses cuando resonarán todavía todas las asperezas y broncas del debate de investidura.
La confianza entre los dos socios de gobierno y entre Sánchez y el resto de formaciones políticas será la piedra angular para que esta legislatura tenga una vida larga. El conflicto en Catalunya no se atenuará mientras haya políticos presos. JxCat intensificará sus diferencias y ataques a ERC por haber hecho posible un gobierno que sancionó el 155.
Se abre una batalla continuada en el gobierno de Madrid y otra no menos intensa en Catalunya para dilucidar quien se convierte en el partido hegemónico en Catalunya.
No hay que descartar la posibilidad de que se dibuje a partir de ahora una alianza de izquierdas en España y un tripartito en Catalunya entre ERC, PSC y els Comuns. Esta batalla se libreará este año en las probables elecciones catalanas.
Sr. Foix y compañeros/as del blog, pienso idem de idem.
Como el futuro no es previsible, no podemos saber que pasará. La incertidumbre es máxima. De facto, podemos observar una especie de guerra fría entre varios partidos y entre bloques, el pronóstico no es favorable a acuerdos ni a reducir el conflicto. Aumenta la emoción del odio más que la de conciliación. La historia de España nos recuerda lo que suele ocurrir en estas situaciones, algo parece repetirse.
De momento el guaperas total que ha salido de la embestida, ha retrasado la formacion de gobierno. Mucha prisa, mucha urgencia, de boquilla, pero de momento la primera en la frente, sin razonar y sin res de res.
La entrevista que le ha hecho Wyoming a Pablo iglesias, parece que ha sentado en la moncloa como una patada en la espinilla.
Otra entrevista que le ha hecho Monedero a Echenique en Publico TV parece que ha sido otra patadita.
Todo se juega en los medios. Segundos fuera.
El experimento esta en marcha, pero algun reactor ha fet llufa.
Incertesa????. El Sr. Sánchez anirà esquivant els compromisos, i els atacs, per això és un mestre.
I els culpables del possible bloqueig del govern qui seràn?: els d’ ERC.
El Sr. Iglesias intentarà fer el paper de conciliador, fins que es cansi.
I els de la dreta i ultradreta s’ho passaran molt bé, fent d’ oposició pura i dura, sense assumir responsabiltat.