Joe Biden tomó tierra en Inglaterra con el mensaje nítido de que “América ha vuelto”. El “América primero” de Donald Trump puede convertirse en una pesadilla pasajera que ha alterado las relaciones entre las democracias liberales en los últimos cuatro años. Trump rompió las alianzas y Biden las restablece. Desde la vuelta a la conferencia del cambio climático hasta la normalización de las relaciones con las instituciones económicas, culturales comerciales y diplomáticas.
Ninguna nación puede actuar sola, dijo antes de reunirse con Boris Johnson, al que ha advertido que los tratados se cumplen. Se refería a los acuerdos del Brexit y también a preservar los acuerdos del Viernes Santo que en 1998 acabaron con varias décadas de terrorismo del IRA, que causó más de tres mil muertos. Biden es de ascendencia irlandesa.
El aislacionismo de Trump rompió con la tradición norteamericana de tejer pactos y complicidades desde el término de la Gran Guerra en 1918. El principio de la seguridad colectiva prevaleció y otorgó a Estados Unidos el liderazgo mundial.
Biden ha cambiado la atmósfera en el mundo occidental que no puede ir en contra de las corrientes globalizadoras que rompen las fronteras al margen de las posiciones de los gobiernos nacionales. Las desigualdades que ha fomentado el capitalismo en los últimos años solo las puede corregir el país más genuinamente capitalista del mundo.
Ha sido Biden el que ha pedido que la fiscalidad de las grandes empresas tecnológicas sea más equitativa. Una nota hecha pública ayer por la Casa Blanca indica la salida del egoísmo nacional trumpiano. La Administración demócrata plantea hacer una donación de 500 millones de vacunas Pfizer a más de 90 países e invita al resto de las democracias a actuar en esta dirección. Trump construía muros y Biden envía a su vicepresidenta, Kamala Harris, a México y Guatemala para buscar soluciones que permitan vivir dignamente en esos países sin necesidad de emigrar al norte.
La idea de fuertes inversiones públicas para salir de la crisis es compartida por la UE y tiene un cierto aire keynesiano. Busca una relación estable con Rusia en su encuentro con Putin en Ginebra y se empeña en averiguar cómo surgió el coronavirus en China.
Los norteamericanos valorarán esta presidencia a su debido tiempo, pero Washington ha recuperado el liderazgo que Donald Trump arrojó por la pendiente con la bandera supremacista y gobernando con mentiras descaradas. El poder blando, lo dijo Joseph Nye, es más eficaz que el poder fuerte.
Publicado en La Vanguardia el 11 de junio de 2021
El sistema capitalista se puede criticar por muchos aspectos, pero tambien hay que tener claro que es un sistema que ante retos con la pandemia actual es capaz de crear una vacuna en pocos meses, es capaz de fabricarla y distribuirla, y es capaz de generar movimientos de capital hacia las sociedades anonimas farmaceuticas, para que al final, se consigan repartir las vacunas a todos los paises. Un sistema cerrado, de km 0, sin recursos en el mercado de capital, no creo que hubiese logrado este reto.
Se ha demostrado que el sistema capitalista sin regulación y intervención estatal es completamente inepto y genocida frente a la pandemia.
America y China ya se estan recuperando. Europa como siempre lenta en reaccionar y trabajar de forma conjunta. A pesar de ello gracias a Europa tenemos una buen ritmo de vacunación. La buena noticia el compromiso de repartir 1.000 millones de vacunas a paises con menos recursos. Se modera la caida de contagios en el mundo 371.000 nuevos, 119.000 menos. El Covid ha infectado a 175 millones de seres humanos de los que 58.000 siguen activos. Todos los días mueren unas 10.000 personas hasta un total 3,8 millones. España muy buen ritmo de vacunación +1,3 dosis de Pfizer
Joe Bien parece que ha descubierto que es el Estado del Bienestar y tiene el antecedente del New Deal de Roosevelt. Esto es positivo. También ha traido de vuelta América al mundo pero sería un error subordinar una vez más toda nuestra política a Washington.
Cualquier cosa es mejor a Trump que cruzó demasiadas líneas rojas. Pero como decia en mi anterior comentario, para esta nueva Administración falta tiempo: Barack Obama en contraposición a Bush despertó muchas esperanzas pero durante su mandato, por acción u omisión, el mundo, y en muchas latitudes, estalló por los aires.
Un saludo
No pinta mal,
Pero por su política los conoceréis,
Es aún muy pronto,
Un saludo