La próxima aprobación de tres presupuestos han barrido todas las explicaciones y cábalas sobre la política española, catalana y barcelonesa. Los intereses han prevalecido sobre la retórica cansina y sobre posicionamientos que se consideraban inalterables. No ha habido traiciones sino cambios de estrategias, oportunismos a muchas bandas, ya que estamos en los tiempos de los spin doctors y de los gabinetes de comunicación que están ya instalados a caballo entre la realidad y la ficción, en el metaverso que Mark Zuckerberg nos adelanta de forma confusa y misteriosa.
¿Por dónde se rompe el dique de la lógica política que se practicaba en tiempos, digamos, analógicos? En el hecho que los socialistas de Pedro Sánchez consiguieron 120 escaños y solo con los 34 de Unidas Podemos no pueden aprobar leyes y gobernar con una cierta estabilidad. Si los presupuestos son el acto político más relevante de cualquier gobierno, Sánchez ha pasado con la repartidora por los demás grupos parlamentarios que, sin estar en la coalición gubernamental, le han dado el apoyo a cambio de una subasta de concesiones diversas y dispares.
Se ha apoyado con los nacionalistas vascos, la formación Bildu de Otegi y Esquerra Republicana que han puesto sobre la mesa las peticiones que difícilmente habrían sido consideradas si sus votos no hubieran sido necesarios. Se aprobarán los Presupuestos Generales del Estado (PGE) con las exigencias de partidos que juegan su propia Liga y que su táctica es la de arrancar cuanto más mejor a un Estado que no consideran propio. Pedro Sánchez es astuto y sabe que con los presupuestos aprobados puede agotar la legislatura hasta finales de 2023. Pero sus precarios 120 escaños, hacen que ande cojo hasta el final del mandato.
Hay que considerar que las promesas concretadas en partidas presupuestarias vienen de la apuesta europea de inversiones muy potentes para salir de la crisis del coronavirus y explotar. Pero esa prodigalidad europea tiene que tener contrapartidas basadas en la buena gestión y en la racionalidad de las inversiones. Es una prueba que tendrá que pasar, especialmente cuando ser forme el nuevo gobierno alemán con un liberal como ministro de Economía.
El otro presupuesto es el de la Generalitat de Catalunya que ha roto el bloque independentista. Pere Aragonès ha conseguido que se inicien los trámites parlamentarios pero por el camino se ha dejado a los nueve diputados de la CUP que han mantenido la enmienda a la totalidad y ha intensificado las discrepancias con JxCat que se evidenciaron en la sesión del lunes en el Parlament.
Es insólito que el president de un gobierno y todos los consellers de su partido se levanten y abandonen la sesión cuando está hablando el portavoz del partido de coalición, Joan Canadell, que siguiendo instrucciones de Waterloo insiste en la vía de la confrontación y no en la de los pactos presupuestarios. La CUP ha dicho no, JxCat dice no pero votará sí y Pere Aragonès, de Esquerra, se ha acercado a Comuns para salvar los presupuestos. Esquerra pacta con los socialistas en Madrid pero no quiere ni acercarse a los socialistas catalanes. No se entiende.
La traducción política de estos malabarismos es que el separatismo está roto, el proceso ha descarrilado y el país no entiende lo que está pasando. Pero el castillo de naipes presupuestario ha afectado también al ayuntamiento de Barcelona. Ernest Maragall, de ERC, dijo hace una semana que votaría en contra de los presupuestos de Ada Colau y a los seis días promete el sí a modo de torna exigida por Gabriel Rufián en Madrid. Qué manera más tonta de transitar por el último tramo la carrera política de Ernest Maragall.
Si en los presupuestos se han producido estas rupturas de compromisos no quiero pensar lo que va a ocurrir en el día a día de los gobiernos de la ciudad de Barcelona, de la Generalitat y de España. Es la política en estado puro, es decir, el arte de actuar al margen de las convicciones y las promesas electorales. Nada nuevo bajo el sol.
UN ARAGONÈS INSÒLIT ESCOLTA A FRANQUISTES PERO NO A JUNTS
1.- Un fet insòlit en els debats dels tres pressupostos (Barcelona, Catalunya, Espanya) es que el president d’un Govern, Pere Aragonès (ER), abandoni l’hemicicle amb menyspreu quan parla un diputat, Joan Canadell, del partit de coalició (Junts).
2.- Aragonès actua com ER, no com president del Govern de Catalunya (ER/Junts). Impulsa l’acció solitària del seu partit. No busca l’acció unitària de les forces independentistes malgrat la repressió del règim espanyol en tots els fronts. L’ER d’Aragonés pacta en solitari amb Comuns al Parlament. L’ER d’Aragonés i Ernest Maragall pacta en solitari amb la desprestigiada Ada Colau a l’Ajuntament de Barcelona. L’ER d’Aragonès i Gabriel Rufián, el de les traïdores 155 monedes, pacta en solitari amb el PSOE de Pedro Sánchez al Congrés. El comú denominador de Comuns, Colau i Pedro Sánchez és l’annexionisme contra la Catalunya sobirana i republicana.
3.- Aquesta actuació d’Aragonés, beneïda per Oriol Junqueras, ha provocat una dura intervenció de Canadell que ha posat de relleu que es prepara un tripartit autonomista PSOE / ER / Comuns en contra de la majoria sobiranista del 52%.
4.- La resposta d’Aragonès ha estat la de marxar del hemicicle per no escoltar a Canadell que és un dels diputats amb més bona preparació socio-econòmica i de més vàlua política i parlamentaria. Aragonés queda ben retratat com polític i president quan abandona el debat parlamentari per no escoltar les argumentacions del demòcrata Canadell i, en canvi, no es mou de l’escó per escoltar les intervencions dels franquistes des del faristol. Significatiu i lamentable.
Los veo desarrapados entrando y saliendo con cara de velocidad y locos por tener una camara y un micro delante para vomitar mentiras e idioteces.
No son de fiar, son mala gente.
Estamos en manos de gente extraña, personajes de baja calidad y cualidad.
Este espectaculo denigrante es politica en estado puro Sr. Foix?
Se ha puesto en marcha la impresora de dinero. Con eso cuentan quienes prometen el oro y el mo.. a quiénes les voten.
Pero, cuanto mas dinero circula, menos vale.
Consecuencia precios al alza y el pueblo mas pobre.