Xavi Hernández conoce tanto las entrañas emocionales del barcelonismo que solo un reguero de buenos resultados le dejarán dormir tranquilo como primer técnico. El equipo en construcción se va transformando en un conjunto competitivo. En la Liga ha goleado al Atlético de Madrid en el Camp Nou y al Valencia en Mestalla. Cuatro goles por partido. Jugó bien con el Nápoles pero el empate a un gol le sitúa en el precipicio europeo el jueves en el estadio Maradona.
Jan Laporta hace discursos, acompaña al equipo y anima a los jugadores mientras se rodea de colaboradores inquebrantablemente fieles. Es lógico. Disfrutó con la victoria en Valencia dejando para Florentino la asistencia a la final de la Copa de baloncesto en Granada donde, por cierto, el Barça confirmaba un cambio de ciclo en la hegemonía que ha tenido el Madrid recientemente.
Lo cierto es que el realismo de Xavi ha significado una reconciliación con el barcelonismo por la vía de los hechos que no por euforias efímeras. El lío con Dembélé lo ha resuelto tragándose sapos y alineándolo como una pieza fundamental para fabricar goles. El público lo recibió con silbidos ante el Nápoles y acabó aplaudiéndolo.
El fútbol, como casi todo en la vida, cambia de emociones por la vía de la realidad. Dos meses y medio sin perder en la Liga ya es un dato gratificante para el culé. Pedri, Aubameyang, Gavi, Nico, Araujo, Luuk de Jong están reconstruyendo un equipo complementándose con los veteranos Alba, Busquets y Piqué.
Ferran Torres, el fichaje más caro de la era Xavi, se adapta progresivamente al nuevo universo táctico y estratégico del equipo. Es un año de transición del que no se esperan títulos pero sí la formación de un equipo que entre en zona Champions donde ha estado prácticamente siempre. Xavi habla de la urgencia de la clasificación, es decir, llegar al final entre los cuatro primeros de la Liga. No es mucho, pero es lo que hay.
Publicado en Mundo Deportivo el 22 de febrero de 202
Lo del «precipicio europeo» esperemos Sr. Foix que solo sea en futbol.
Laporta es un hooligan simpaticote que equilibra la cara de pal del Hernandez Creus que es de Terrassa pero se le nota poco(!)
I dema que toca una de Genova 13 o de Ucraina? Ya estoy salivando!