Cada vez que llega un parón de selecciones los entrenadores de los grandes clubs europeos tiemblan en espera del parte de bajas por lesiones. Xavi Hernández envió a 18 jugadores para competir en el ancho mundo y, de momento, Ronald Araujo pasará seis semanas de baja tras sufrir un serio percance en el tendón de la pierna derecha en el Uruguay-Irán.
Con el largo parón de los Mundiales de Qatar, Araujo no volverá a jugar con el Barça hasta finales de año. Será una temporada accidentada para los grandes. Robert Lewandowski salió indemne del Polonia-Gales pero fue severamente castigado por la dureza del juego galés. Las lesiones cambian el itinerario de jugadores como Umtiti y de Ansu Fati, que juega con cautela por temor al quirófano.
La FIFA manda y fija calendarios con el bien entendido de que los clubs no negarán la cesión de sus estrellas. Existe la opción personal de desvincularse como hizo Piqué al anunciar en tiempo y forma que no continuaría en el equipo español. Pero los jugadores aceptan la oferta con ilusión.
Esta situación crea un agravio no menor a equipos como el Barça y el Madrid que ceden a sus multimillonarias estrellas que corren el riesgo de regresar cansados, lastimados o desmotivados. No hay remedio previsto a este riesgo que tiene una vertiente humana, deportiva y también económica. Una propuesta modesta sería que las federaciones nacionales resarcieran a los clubs los costes de una lesión de largo alcance.
Publicado en Mundo Deportivo el 27 de septiembre de 2022
Estoy de acurdo con las condiciones que dice Sr. Foix. Sólo falta añadirle que éstas dependen de los clubs, concretamente la cláusula de la lesión de larga duración y el pago de la parte fija de la ficha durante este periodo figure en los contratos y letra pequeña de la ficha de los jugadores depende de los clubs.