El corte quirúrgico de Qatar a las grandes competiciones de fútbol recosió ayer el primer punto con la siempre impetuosa irrupción de la Premier League en el Boxing Day. En Inglaterra el fútbol es como el teatro, el cine, los conciertos o las tabernas. No cierran. Están al servicio del gran público. ‘La ratonera‘ de Agatha Christie lleva interpretándose ininterrumpidamente, cada día del año, des de 1951 hasta ser temporalmente clausurada por el Covid el 16 de marzo de 2020. Ahora sigue su curso día sí y día también.
El fútbol el día después de Navidad es tan inglés como el conducir por la izquierda. Ayer, los estadios estaban abarrotados de fans rugiendo y digiriendo la comida del Christmas Day. Hay huelgas y descontento social. Haga frío, llueva o nieve. Da igual. Ir al fútbol el día del Boxing Day es un ritual del país que ha inventado prácticamente todos los deportes.
Un profesional en Inglaterra ya cuenta que debe pasar una Navidad sobria para estar en forma al día siguiente. No es ni mejor ni peor, simplemente que el público pasa por encima del descanso de deportistas muy bien pagados. La Liga empieza también muy pronto porque el calendario catarí ha prolongado la competición.
El sábado, Xavi Hernández podrá medir la forma de los que han regresado del Mundial. Un derbi contra el Espanyol es una gran oportunidad para reiniciar una temporada en la que el Barça tiene tres títulos al alcance. A pesar de la ausencia de Messi, quiérase o no ya está incorporado en el ADN del Barça, hay talento y posibilidades para ganar la Liga, la Copa y el sucedámneo de la Champions.
Publicado en Mundo Deportivo el 27 de