Ha vuelto a ser premiada una película basada en la novela de Erich Maria Remarque, Sin novedad en el frente, un clásico de la literatura antibelicista, que tiene como escenario la Gran Guerra de 1914, que se saldó en Europa con más de diez millones de muertos en actos de combate. La producción de Netflix ha sido galardonada como la mejor película de habla no inglesa por la Academia Británica.
El periodista escribe el primer borrador de la historia, con pinceladas gordas, impresionistas, inmediatas, en espera de que llegue el historiador y vaya configurando las dimensiones y razones profundas de los hechos. El escritor Joseph Roth habla de dibujar el rostro del tiempo en sus Crónicas berlinesas del periodo de entreguerras, presagiando el Holocausto perpetrado por Hitler unos años más tarde.
La guerra no tiene nada de poesía pero es la literatura y la historia las que trazan los grandes rasgos de las confrontaciones locales y globales que entran en el imaginario colectivo. Por las guerras judías de Flavio Josepho tenemos una idea aproximada de la destrucción de Jerusalén el año 70.
Es Tolstoi el que mejor describe la hecatombe militar de Napoleón en tierras rusas y damos por buena la versión de Shakespeare sobre el asesinato de Julio César. Homero fue el primer maestro en el arte de narrar la guerra y, aunque no sepamos exactamente en qué lugar se encontraba Troya, sí que conocemos los más pequeños detalles de los ejércitos aqueos contra la ciudad sitiada. Se han escrito miles de libros sobre la guerra civil española pero me quedaría con tres autores que me han ayudado a comprender el rostro del tiempo de aquella dolorosa tragedia colectiva: Arturo Barea, Manuel Chaves Nogales y Joan Sales.
La buena literatura sobre las guerras sobrevive de generación en generación. Otra obra emblemática de los horrores bélicos de la Gran Guerra es Las aventuras del buen soldado Svejk, del checo Jaroslav Hasek, que se ha convertido en una obra maestra de la literatura checa, se sigue editando en muchos idiomas y que ha sido llevada al cine en numerosas ocasiones.
Remarque resalta la fría indiferencia de los estados mayores hacia la vida de los soldados, muertos inútilmente. Termina con la muerte del protagonista poco antes de acabar el conflicto “en un día tranquilo y calmado, calificado por el parte militar con la frase de sin novedad en el frente”.
La visión más corrosiva de la guerra la ofrece el soldado Svejk, que es detenido en una taberna por haber pronosticado que habría una guerra después del atentado de Sarajevo. El autor es un humorista, bohemio, anarquista y alcohólico. Dice grandes verdades, que con frecuencia salen de la boca de los menos cualificados. Su personaje es declarado oficialmente idiota por cumplir estrictamente las absurdas órdenes de sus superiores. El soldado Svejk es un hombre sin honor, el anti héroe, el tipo vulgar que se limita a señalar todo lo inhumano que hay en toda guerra.
Pienso que la guerra de Ucrania es la de un solo hombre, Putin, contra una nación que se defiende de una agresión criminal. Hacen bien Zelenski y los ucranianos en resistir heroicamente. Pero las decenas de miles de muertos de ambos bandos, muertos están, en espera de que se conviertan en una estadística y la historia y la literatura los inmortalicen anónimamente. Qué pena.
Publicado en La Vanguardia el 22 de febrero de 2023
El guaperas total de la moncloa en su obscena visita a Ucrania ha añadido cuatro Leopard mas a los seis que se estan reparando.
Ramon Tamames sera la voz de Vox en la mocion de censura que este partido presentara la proxima semana.
Al Barça lo han apeado de Europa y ahora lo suyo seria bajarlo a segunda division de la Liga como un Juventus cualquiera.
El Sr. Foix titula de manera efectista su columna de hoy para acabar como ya era previsible con la guerra en Ucrania, de la cual llevamos un año ya. Un desastre.
Hoy se han reunido en la «neutral» Suiza los neoestados antes sovieticos con los que solo venden terror y no arriesgan nada. Hipocritas y mercenarios.
Nuestro anfitrion seguro que recuerda los acuerdos de Yalta que la OTAN y Occidente se han saltado a la torera y tambien debe ser conocedor de los esfuerzos de Israel por ejemplo para abortar la guerra y del sistematico boicot de los Estados Unidos y el Reino Unido a que el acuerdo prosperara.
españa esta reparando seis tanques Leopard para enviarlos a Ucrania. Esto decantara el conflicto (!)
Efectivamente Sr. Foix no hay novedad, el hedor a letrina globo-occidental sigue y sigue.