El vacío emocional del paro por selecciones se llenó por el espectáculo de masas que congregó en el Camp Nou a más de 90.000 personas venidas de todas partes. Gerard Piqué ha sido un gran central del Barça y está siendo un gestor de multitudes. Hubo un tiempo durante la pandemia que llegaba al entrenamiento en bicicleta y sin casco. El domingo aterrizó en helicóptero en el Camp Nou al estilo de un presidente americano. La juventud pide marcha y el empresario Piqué y el ‘influencer’ Ibai Llanos se la ofrecieron durante muchas horas. Y, además, ganaron dinero llegando a movilizar puntas de más de un millón de seguidores planetarios.
Los nuevos tiempos suelen entrar en la península por Barcelona, una marca más poderosa que el Barça, que Gaudí o que su historia literaria y anarquista. Es la suma de todas ellas. Se batió el récord de máscaras en un recinto deportivo y en la presencia ocasional del presidente Laporta se coreó varias veces el nombre mítico de Messi. La megafiesta juvenil no sustituirá al fútbol clásico pero fue un paradigma de los cambios frágiles y efímeros que ya se han producido con el meta verso y con la Inteligencia Artificial.
El Barça tendrá que aparcar en la realidad inmediata que no es otra que ganar la Liga, vencer al Madrid el día 5 de abril y ahuyentar a los fantasmas legales que amenazan su credibilidad. La UEFA está interesada en el caso Negreira. La Fiscalía ha interpuesto querella y el amigo Florentino se ha personado en la causa. Laporta tiene que hablar ya y ofrecer la información de que disponga. Sin victimismos y con transparencia. El barcelonismo se lo pide.
Publicado en La Vanguardia el 28 de marzo de 2023
Nosaltres no som d´eixe mon, com diu el de Xativa.