El periodismo, bien, gracias

La noticia de que Colón había regresado del Nuevo Mundo llegó a Moscú seis meses después de que sus naves alcanzaran tierras peninsulares. Leo estos días que el asesinato de Abraham Lincoln en 1865 en el teatro Ford de Washington se supo en Londres doce días después. La ciencia ha sido la gran compañera de viaje del periodismo hasta el punto de que en estos tiempos digitales la transmisión de noticias es inmediata, en tiempo y espacio reales, independientemente de si el contenido es cierto o falso.

El rumor es la antesala de la noticia, vociferaba muchas noches José María García asustando a cualquiera que se sintiera interpelado por un comentario por el célebre locutor deportivo. Dar crédito al rumor es chafardería y como noticia es falsa. No se trata de decirlo antes, sino de decirlo bien y sustentado por datos.

El periodismo que se formula más preguntas que respuestas vive unos tiempos de esplendor porque tiene a su alcance la transmisión inmediata y la posibilidad de analizar los hechos sin acudir a metáforas ni a conjeturas. El atentado contra la vida de Donald Trump lo hemos visto muchos en directo y podemos concluir que tendrá una incidencia espectacular en las elecciones de noviembre. Pero queda mucho por saber.

Las encuestas, los presentimientos y las valoraciones en todos los estados serán analizados por el periodismo de calidad, que influye en los círculos del poder local, nacional y global. La ventaja de las nuevas tecnologías favorece más al periodismo solvente que a las maquinaciones y manipulaciones que se mezclan en las redes distorsionando la realidad.

La inmediatez socializa la información y la opinión. Y esto es interesante y positivo. Pero la lucha del futuro no será solo de clases, sino entre los bien informados y los incautos involuntarios que no saben separar el grano de la paja. Son los que se dejan llevar por los impactos, eslóganes, fantasías o falsedades que cualquiera puede poner en circulación.

El gran enemigo en esta era hiper­informada no es otro que la ignorancia que bebe de fuentes basadas en los “hechos alternativos” que expuso sin rubor Kellyanne Conway, la consejera de Donald Trump el mismo día de la inauguración de su mandato en enero del 2017. Hay quien piensa ingenuamente que la buena información es gratuita.

Publicado en La Vanguardia el 19 de julio de 2024

  4 comentarios por “El periodismo, bien, gracias

  1. Ahora que la Sra Biden y el nene Hunter han tapado un poco sus verguenzas mientras asistiamos a la defuncion por capitulos de Joe Biden, la cosa no ha dado para mas y el sheriff «fa un pas al costat» y viene la Kamala.
    Le ha faltado montar la tercera guerra mundial y que le dieran el Nobel de la Paaz… pero bueno no es pot tenir tot.
    Ahora tendremos al de la oreja y el parche a piñon.
    Dios salve a America y nos salve a todos.
    Oremus

  2. Recuerdo un rumor durante los años de la dictadura franquista.

    «Hay una huelga salvaje de los mineros asturianos».

    Ni la prensa escrita ni la radio se hacían eco, hasta que un buen día todos los medios decían «No es cierto que haya huelga de mineros asturianos».

    Entonces nosotros sabíamos que se había acabado la huelga.

Comentarios cerrados.