La transitoriedad de los discursos y las actitudes de los políticos se ha acelerado de forma exponencial en estos tiempos de información instantánea y de respuestas inmediatas a los problemas concretos. El día a día prevalece sobre visiones de mayor alcance que permitan ver el panorama en toda su extensión y con todos los matices. La niebla nos envuelve sin darnos cuenta de que lo normal son los días de sol y aire en los que la visibilidad alcanza hasta donde llega nuestra mirada.
El discurso de hace cuatro días sobre la necesidad de garantizar el orden señalando a los violentos que impidieron transitar libremente a los diputados camino del Parlament fue acompañado con un ridículo, por no decir cómico, trasiego de helicópteros que parecían aquel puente aéreo que mantenía en vida a los ciudadanos del Berlín libre en plena guerra fría. Con lo fácil que habría sido colocar un cordón de seguridad policial a tres kilómetros a la redonda de la Ciutadella, como es habitual en todas las cumbres internacionales en las que se prevén acciones violentas.
Ayer por la mañana el discurso había cambiado porque las decenas de miles de indignados que se manifestaron en muchas ciudades españolas el domingo lo hicieron pacíficamente. No entiendo de cuestiones de seguridad ni de orden público, pero habría sido más inteligente el detectar y aislar a los violentos que cometieron el delito de privar de libertad de movimiento a los diputados electos. El malestar social que viven tantos europeos no se va a resolver con mano dura ni con la fuerza de la policía. El movimiento de los acampados en tantas plazas no es un fenómeno antisistema, sino el reflejo de un malestar general cuyas causas más profundas se encuentran en la crisis económica que ha roto las esperanzas de encontrar trabajo a millones de ciudadanos.
Los recortes impuestos por las instituciones financieras nacionales e internacionales son seguramente imprescindibles para recuperar el saneamiento de las cuentas públicas. Pero los gobiernos tendrían que ofrecer expectativas que vayan más allá del sistemático tijeretazo. O se crea riqueza, se genera trabajo, se suscita confianza, o vamos a situaciones cada vez más precarias y peligrosas. Si el sistema productivo no despega, el edificio de la paz social se va a deteriorar más. El problema no es de orden público, sino de inteligencia política y económica.
Artículo publicado en La Vanguardia el 21.6.2011
Sr. Foix: En este artículo expresa y toca la verdad real de lo que ocurre y de lo que puede ó podría ocurrir a la sociedad en que vivimos.
Compañeros de este Foixblog: Igualmente os digo.
En realidad todos estamos de acuerdo. Opinamos lo mismo.
Y esto es mal sintoma. Porque quiere decir que la cosa va mal de verdad. Tendría que haber desacuerdo y no lo hay.
Opino que mantener el orden público de las masas de ciudadanos, que se manifioestan indignadas por la desesperanza, el desempleo, ect. es un problema que solo se puede resolver con talento y hablando con la verdad por delante.
El problema viene de lejos y provocado por algunos de los grandes capitalistas especuladores financieros mundiales. Que valiéndose de la corrupción, de algunos de los corruptos, que siempre existen dentro de los estados de cada pais y de algunos de los corruptores necesarios correspondientes, han podido realizar y dar rienda suelta a su codicia con nocturnidad y alevosía.
Acumulando miles de millones de dolares y euros a mansalva en paraisos fiscales y sin control.
Aprovechando el descontrol y debilidad de la Democracia y de los grandes medios de comunicación y de información moderna y privilegiada que les facilitan algunos de los presuntos corruptos con capacidad y cargo ejecutivo dentro de la sociedad y gobierno de cada nación del mundo.
Esto si que es verdadera violencia y muy criminal. Porque provoca desesperanza, misería, hambre y muerte debido al desequilibrio económico y financiero que genera. Y que provoca perdida a gran escala de puestos de trabajo.
Estos especuladores económico financieros poderosos, por haber amasado miles de millones de dolares y euros, son el » verdadero peligro «. Por su codicia egoista y su juego inhumano con la sociedad sin limites.
Cuando los bancos y el Estado se juntan, el Diablo dicta sentencia. Y en España así lo ha hecho. Lo de Europa es, ciertamente, una crisis, una de las crisis cíclicas que afectan a Europa cada cierto tiempo, y de las que se acaba recuperando para salir fortalecida. Pero lo de la triste España va más allá, mucho más allá de una crisis coyuntural. Un Estado con cinco millones de desempleados no tiene una crisis, tiene un tumor maligno. España en 1935: 26 millones de habitantes y 600.000 desempleados. España en 2011: casi 5.000.000 de desempleados en una población de 46.000.000. Compárense las proporciones y tendrán el tamaño del tumor que tenemos. Todo lo demás es marear la perdiz y seguir hundiéndonos en la miseria.
Tot plegat mereix un estudi seriós d’aquest fenòmen dels «indignats» i una corresponsabilitat de tots els ciutadans.
Que acabi de passar un bon dia del seu sant amic LLuis. Una forta abraçada. Josep
El fenómeno es digno de estudio: a cada intento de represión o de criminalización, por parte de los poderes, los partidos o los medios, el número de indignados crece exponencialmente. La alteración del orden público es el síntoma, y cualquier estudiante de primer curso de medicina sabe que hay que atacar la causa, no el síntoma.
Llastima que els politics i menys encara els poders finançes no ho veigin com vosté, tot plegat es molt trist
Sant LLuis: Felicitats Sr. Foix!
“No, no es el orden publico” titula nuestra anfitrión y es cierto.
Pero posiblemente lo que hay que hacer con urgencia y antes de esperar reactivaciones que no se las ve ni se las espera por largo tiempo es “Ordenar lo publico”. Lo de todos.
Vds y yo hacemos o deberíamos hacer cada final de año un estado general económico: como estábamos el uno de enero y como estamos a 31 de diciembre.
Luego hacemos o deberíamos hacer una previsión para el año siguiente, deflactando por si las moscas los ingresos previstos y aumentando los gastos previsibles por imprevistos y demás.
Luego hacemos o deberíamos hacer una poda para el proximo año de casi todo lo superfluo que a caballo pasado vemos como hemos gastado.
Todo ello aparte de si el saldo del año recién pasado ha sido positivo o no. Es una actitud ante el futuro inmediato que lo vamos haciendo dia a dia.
Pues bien el estado tiene que hacer absolutamente lo mismo y de manera exhaustiva, tajante y disciplinada y sus gobernantes tienen que ejecutarlo al dedillo.
Esto tiene que ser siempre, pero mas ahora que pintan bastos por todas partes.
El estado, las comunidades, los ayuntamientos, las diputaciones, els consells, todas las empresas publicas y agregados (sindicatos, fundaciones etc) tienen que hacer lo mismo de una manera tajante. Y ojito a las subvenciones y ayudas a fondo perdido.
Ordenar lo publico para que el tema no sea efectivamente de orden publico. Y pedir cuentas a la “islandesa” a nuestros empleados de lujo, si no han hecho bien los deberes.
Sr Foix:Oyendo a nuestros distinguidos políticos(sean del partido que sean)creo que,al final, todo se va a quedar en agua de borrajas.Les importa más cargar el muerto a los demás que reconocer su propio fracaso.Todos coinciden en que hay que tener en cuenta este movimiento, que los entienden, que bla bla bla y entretando, los indignados, navegan sin rumbo ni cohesión entre ellos.Hereu esperando que Trias alcance la alcaldía y se trague él los sapos del desalojo de Pl Catalunya…de pena!
Felicitats. Ja comença a ser hora que en aquest país els Intel.lectuals es despertin del seu son profund. Felicitats i gracies des de Segura, Conca de Barberà, com bé saps.
KM
Un debate
http://www.tv3.cat/videos/3553210/El-moviment-dels-indignats
La idea del chico no las comparto, mi ideal seria una «socialdemocracia parlamentaria sin mamoneos.»
Sr.Foix: Los que tienen en sus manos las riquezas y por el simple hecho de tenerlas, se creen en poder de la verdad y la razón, a los demás nos toca soportar y padecer sus malas conductas, estamos en manos de nuevos ricos inmaduros, carentes de la más mínima ética…
Lluís, en primer lloc que passis una bona festa del sant. Felicitats.
Tot seguit dir que el teu article encerte de ple a les causes que han provocat aquest moviment, que jo també el veig de bona fe com el en Francis. I ha tanta pobresa, tanta desesperació en la vida de milers i milers de persones que si no es fa algo en serio que millori la seva esperança, aquest moviment augmentarà ben segur. Un pot ser pobre, però mai miserable. Si tot ho centrem a quants mes beneficis millor, anem al precipici. L’Evangeli ens recorda que quan estima Ell, que al capvespre tornem el mantell al pobre perquè es pugui resguardar de la fredorada de la nit ! Seria un bon camí. Els valors ens ajudaran ben segur en aquesta llarga e indigant crisi. El meu avi quan venia els alls, a mercat li deien, – com es que els veneu tant be de preu ? ell contestava – jo,ja em guanyo la vida ! Anims a tots .
Todo tiene sus fallos pero yo veo más buena fe en la mayoria de la gente que sale a la calle que en la mayoria de los politicos, independientemente de los errores o ideas que se compartan.