Europa no se habría hecho sin Italia, Holanda, España, Suecia, Polonia o Grecia. O se habría hecho de otra manera. Sería otra cosa. Lo que es incuestionable es que sin los maridajes de hecho entre Francia y Alemania no habría sido posible ni siquiera poner el motor europeo en marcha.
Las parejas de conveniencia arrancan desde el mismo momento en que franceses y alemanes dicen basta a la guerra. Desde 1870 a 1939, alemanes y franceses se batieron en tres guerras que se expandieron por toda Europa y por el mundo. La franco prusiana que venció Prusia (1870) y condujo a la unidad alemana, ratificada en el Palacio de Versalles de París con todos los nuevos diputados, generales, empresarios y políticos germanos paseándose por París.
Luego vinieron las dos grandes guerras civiles europeas, la de 1914 y la de 1939, con la participación de Rusia y Estados Unidos, que se extendieron por todo el mundo. Estimaciones aproximadas aseguran que las víctimas en acciones de guerra en Europa en el siglo pasado superaron los ochenta millones.
Lo importante para Europa no es que la crisis reduzca el nivel adquisitivo de los 500 millones de europeos de la Unión. Ni tampoco que se modifiquen las condiciones del euro, su misma desaparición incluso. Lo que importa es que Europa no vuelva a su estado natural histórico que no es otro que la guerra.
La superación de tantos obstáculos en los más de sesenta años de construcción europea se ha debido en gran parte a la existencia de la “otra” Europa en manos de Moscú y también al miedo a la posibilidad de nuevos conflictos y guerras en el continente.
Los fundadores de Europa pusieron los fundamentos políticos, ideológicos y morales. Pero es de justicia resaltar el papel de los presidentes de gobierno y cancilleres de Francia y Alemania que han aguantado las tormentas que han amenazado constantemente el edificio europeo.
Adenauer y De Gaulle fueron los primeros en sellar una paz duradera entre dos países que se habían batido tres veces en guerra en un espacio de ochenta años. Giscard D’Estaign y Helmut Schmidt siguieron el proceso mientras Alemania se fortalecía económicamente y daba el protagonismo político a París. El francés era de derechas y el alemán socialdemócrata. Dos personajes tan distintos como Helmut Kohl y François Mitterrand fueron los que lideraron los acuerdos de Maastricht que se concretaron en el euro. Incluso dos personalidades tan distintas y tan contradictorias como Angela Merkel y Nicolas Sarkozy han terminado por coger las riendas de la crisis europea para intentar salvar el euro y crear un sistema que garantice la estabilidad fiscal y política de Europa.
Ninguno de estos personajes franceses y alemanes tenía una gran amistad personal. Pero sabían y saben que si Francia y Alemania dejan que el carro marche por el pedregal las consecuencias serán catastróficas para toda Europa pero también para Alemania y Francia.
Espero que de esta crisis, la más fuerte que ha vivido la Unión Europea, salga una experiencia positiva que evite guerras y promueva progreso y prosperidad en un ámbito de libertad y convivencia. Depende de la generosidad y el esfuero de todos.
Gordon Brown: «El remedio de la eurozona empieza por Alemania»
El siguiente es un artículo de opinión de Gordon Brown, ex primer ministro británico, que se se ha publicado en The New York Times:
Gordon Brown
Comprendo bien la actitud desafiante que hoy vemos en Alemania cuando se enfrenta a la crisis en la que está sumida la eurozona. El enfado alemán es obvio y está bien fundado.
Durante los últimos 10 años, mientras España, Irlanda, Portugal y otros países disfrutaban de la fiesta de unos bajos tipos de interés, los alemanes redujeron sus salarios, soportaron duras reformas estructurales y pasaron por la dolorosa prueba de cinco millones de desempleados en un esfuerzo por modernizar sus industrias. Sus sacrificios les han llevado a tener un amplio superávit comercial y un aumento del 80% de sus exportaciones a China.
Ningún otro país hubiera podido mantener al mismo tiempo los costes de integrar a 16 millones de personas de Europa del Este en un Estado unificado, o de unirse al euro a un tipo de cambio tan poco competitivo, y, sin embargo, haber reconstruido incluso la fuerza exportadora del país.
Alemania tiene ahora la economía más fuerte de Europa, y Angela Merkel y el pueblo alemán merecen que se les elogie por sus logros exportadores. Pero si esa fuera la única historia que contar, entonces el remedio a la actual crisis sería sencillo: seguir el ejemplo alemán: austeridad, y, si eso falla, todavía más austeridad.
Hace tres años, cuando la crisis financiera empezó a golpear, el Gobierno alemán, como el resto de Europa, definió rápidamente el problema como anglosajón, echando la culpa a Estados Unidos y a Reino Unido. Un año más tarde, cuando la crisis financiera se había transformado en una crisis económica general, los alemanes se replegaron a un territorio todavía más seguro, más familiar, redefiniendo la crisis mundial no como financiera sino como fiscal, una crisis de déficits y de deuda.
Como resultado de ello, Alemania ha negado tener culpabilidad alguna en lo que ha ido mal. Realmente, si puede argüir que no es la fuente del problema puede justificar resistirse a adoptar costosas medidas para resolverlo.
Pero, de acuerdo con el Banco de Pagos Internacionales, Alemania prestó casi 1,5 billones de dólares a Grecia, España, Portugal, Irlanda e Italia. Al comienzo de la crisis los bancos alemanes habían hecho el 30% de todos sus préstamos a los sectores privados y públicos de esos países. Todavía hoy esa categoría de préstamos es equivalente al 15% del volumen de la economía alemana.
Añadamos a eso la profunda implicación alemana en el despilfarro del crédito inmobiliario norteamericano (la mitad de los activos subprime se colocaron en Europa), así como en la especulación inmobiliaria europea, y tendremos claro que allí donde tenían lugar las fiestas, los bancos alemanes habían suministrado la bebida. La única fiesta que se perdieron, como ya dijo en broma un comentarista, fue la del esquema Ponzi de Bernie Madoff.
Como resultado de ello, los bancos de Alemania son hoy los que tienen un coeficiente de endeudamiento más alto que cualquiera de las economías más avanzadas, hasta dos veces y media más que sus competidores bancarios estadounidenses, según el FMI.
….A corto plazo Alemania hará bien en apoyar la recapitalización bancaria a escala europea, algo de lo que ella misma se beneficiará. Pero también ha llegado el momento de que reconozca que tiene que ser parte integrante en la solución del problema, puesto que ha sido parte integrante del propio problema.
Por supuesto que nadie debe esperar que Berlín transfiera un amplio porcentaje de su riqueza a los países más pobres de la Unión Europea en la misma escala en la que operan otros Estados federales -Estados Unidos, Australia y otros-, pero debe persuadirse de que la crisis no se puede resolver sin la disponibilidad de un eurobono común, una legislación en favor de una mayor coordinación fiscal y monetaria, y un papel del Banco Central Europeo que le lleve un paso más lejos que el de ser el guardián de la baja inflación, asumiendo un segundo papel de prestamista de último recurso.
Al final, Alemania tendrá que ponerse de acuerdo en un mecanismo común para que Europa pague su salida de la crisis. Su reciente incapacidad para actuar desde una posición de fuerza pone en peligro no solo al país mismo sino a todo el proyecto del euro, que Alemania ha empleado décadas en desarrollar.
entero en:
http://www.nytimes.com/2011/08/22/opinion/22iht-edbrown22.html?_r=1&scp=4&sq=gordon+brown&st=cse
Ramón, resulta evidente que en este botellón que hemos vivido, Alemania ponía la bebida, organizó la fiesta y animaba a beber, y por tanto es tan culpable de la resaca que padecemos como nosotros mismos, por habernos creido lo de la barra libre; una resaca que nos impide ponernos al volante y conducir nuestra economía por sus mismas carreteras, estamos abocados a ir por caminos secundarios y encima pagarles unos peajes dignos de autopistas de primera…
Bartolome,como bien dices entramos en la dinamica de la fiesta a corto plazo, sin porteros en las fiestas, sin control policial a la salida….Aqui dejo una explicacion mas tecnica: La presente tribuna denuncia el protagonismo de la crisis de deuda pública que relega a
un segundo plano al verdadero factor de crisis en este momento: el agotamiento de la liquidez debido a los intereses pagados por el sector inmobiliario en concepto de deuda exterior, al ser incapaz de liquidar el stock de viviendas por terminar y vender.
La tribuna explica también cómo se ha financiado la excesiva obra pública con los tributos de sobreproducción y sobreprecios del sector residencial y por qué en 2007, al cerrarse el grifo del mercado interbancario causando el derrumbe de la obra pivada, debería haberse contenido la obra pública, en lugar de relanzarla mediante emisión de deuda pública. Eso es precisamente lo que ha alertado a Europa.
Pero ¿de dónde ha salido tanto dinero para tanta obra en España? La Tribuna rebate el argumento del ahorro alemán y francés y le opone el argumento de la liquidez acumulada por dichos países incluso desde antes de la conversión al euro. Este argumento ha sido ya
esgrimido en 2006 por Juergen Donges y por el propio autor. Además, viene confirmado por la estadística del FMI que separa netamente el mercado monetario del mercado financiero en el sector privado. Las implicaciones de todo ello podrían ser considerables tanto para España como para los países fundadores de Europa…http://www.ricardoverges.com/pdf/Dinero.pdf
http://www.eleconomista.es/internacional/noticias/3333332/08/11/Alemania-propone-crear-los-Estados-Unidos-de-Europa-para-superar-la-crisis.html
Ursula V.der Leyen advierte contra un desmembramiento del viejo continente, ya que ello haría que «se formen distintas alianzas en Europa con los consiguientes peligros para el mercado interior común y la cooperación política»
Alemania propone crear los ‘Estados Unidos de Europa’ para superar la crisis – elEconomista.es
http://www.eleconomista.es
La ministra alemana de Trabajo, la cristianodemócrata Úrsula von der Leyen, considera que la crisis de la zona euro solo puede superarse desarrollando la unión política del continente con la creación de unos Estados Unidos de Europa…
Si enfocamos la situación, bajo la teoria de juegos en la parte economica, con el G-2 Cinamerica en una parte y Europa en otra, interesa una Europa unida, aunque pase por un periodo de reformas, ajustes y bajo crecimiento. No podemos enfocar esta teoria de juegos en la parte financiera, porque la industria financiera engloba a todos los paises, creando subsistemas con otras normas » a conveniencia»
Se puede decifr más alto pero no más claro. Si señor Foix!
Unos mandan y otros obedecemos sin rechistar.
Sr. Foix: Pienso que, es posible que este maridaje de parejas se produzca de vez en cuando, porque coinciden también, cada vez que se produce, dos personas con talento y previsión de futuro, que son verdaderos estadistas y no simples políticos.
Respecto a que haya habido un periodo muy grande de paz en Europa, puede ser también debido al recuerdo inborrable del horror y muertes de la gran guerra mundial.
También tengo en cuenta la opinión de BartoloméC, por su lógica pura.
Pienso que la posessión de las matérias primas como el petroleo,gas natural,hierro, cobre, Uranio, ect. ect. es lo que crea, inventa y provoca las guerras.
Vease la intervención en Libia, ect. y la no intervención en Somalia. Solo como simples ejemplos.
Lo que yo dudo es que a los políticos les importen sus países. Tienen interés en su carrera política, pero si a un político le aseguras: «Si dimites el país sale a flote,» seguro que prefieren seguir y que se hunda poco a poco.
Gracias por recordar que la pervivencia de Europa es lo que ha hecho que disfrutemos del periodo de paz y prosperidad más fecundo de la Historia. Esto es lo importante.
Las crisis son malas cuando se sufren y buenas cuando se han pasado. Esperemos que esta pase pronto y nos permita volver a pensar en los grandes beneficos de haber podido permanecer unidos.
Los dirigentes alemanes no se pudieron pasear por Paris en 1870 porque estaba en medio de una guerra civil entre la comuna y el gobierno provisional de Versalles.
Sr.Foix: Hoy los intereses se dirimen en guerras externas a Europa, guerras para cambiar dictadores, ayer amigos, pero que hoy hay que reponer por otros más predispuestos a firmar nuevos contratos de las materias que atesoran; la hegemonía y control que Alemania pretendia conquistar en las dos grandes guerras la está consiguiendo mediante otros métodos, fueron guerras que Alemania perdió por la entrada en las guerras de Estados Unidos y Rusia, unos enemigos a los que hoy hay que sumar a China, el tercero en discordia en esta guerra económica no declarada. Ya veremos cómo termina todo, pero si Alemania no gana esta guerra, o como mínimo consigue estabilizar sus frentes abiertos, entonces lo vamos a pasar muy mal…