Lo peor de las dictaduras árabes es lo que viene después. No sabemos qué viene ni cómo será. Pero muchos millones de personas que viven en la ribera sur del Mediterráneo han recuperado la libertad si alguna vez disfrutaron de ella. La cuestión es que van a hacer con ella. No sería justo admitir que esas gentes que no han conocido la libertad no sabrán qué hacer con ella. Después de los grandes procesos de transformación que se han producido en todo el mundo, siempre ha habido violencia, lucha por el poder, pugnas tribales, ideológicas y políticas.
Lo cierto es que hace un año había un puñado de dictadores en el norte de África y ahora hay una sensación de liberación desde el Nilo hasta la frontera entre Libia y Argelia. Pero no conocemos los líderes ni tampoco lo que se pretende hacer con la libertad conquistada. En todo caso, es mejor que sea así.
Es vergonzoso que los líderes europeos, desde Gran Bretaña hasta Francia pasando por el Rey de España, todos los primeros ministros desde Felipe hasta Zapatero, hayan redimido a un personaje como Gaddafi, terrorista confeso, porque en un momento concreto Blair y Aznar, con el visto bueno de Bush, decidieron que Gaddafi era un personaje respetable.
¿A cambio de qué? No se ha explicado y no lo sabremos nunca. ¿Dónde está el caballo que Gaddafi regaló a Aznar en una visita del ex presidente a Libia? Parece que está en algún cuartel de la Guardia Civil cercano a Madrid. ¿Y las visitas del rey Juan Carlos o Zapatero a Trípoli? Lo mismo cabe decir del presidente Sarkozy y de todos los gobiernos europeos que han flirteado con el coronel Gaddafi, con el presidente Ben Ali de Túnez, con el presidente Mubarak y con el ahora despiadado presidente de Siria.
Si las relaciones con los países árabes, ricos en petróleo y gas, los intereses de estado eran prioritarios a los derechos humanos, ahora se va a hacer lo mismo en nombre de la democracia y los derechos de los árabes. Algo ha fallado en los últimos cincuenta años desde la descolonización de la gran mayoría de países africanos.
Primero se colonizó el continente africano. Se extrajeron sus riquezas y sus recursos minerales, se les educó con los criterios occidentales, se mantuvo una separación notable entre los autóctonos y los colonizadores. Ahora se pretende que ni los que arriesgan su vida para llegar a Europa, la antigua metrópoli, puedan llegar aquí sin poner en grave riesgo su vida. Lastimoso.
Pero así es la política y las relaciones entre los pueblos. Hay que celebrar que Túnez, Egipto y Libia puedan disfrutar de la libertad. Es muy probable que lo mismo quepa decir de Siria en un plazo no muy largo. Pero es la hora también de poner los recursos y la capacidad occidentales para que esos pueblos puedan vivir en paz, disfrutar del progreso y saborear la libertad que tanto ha costado conseguir.
Ha pasado algo muy gordo en el mundo árabe pero no sabemos qué ni cómo evolucionará la situación. Es la historia. Siempre ha sido así.
Bon dia Lluís,
No hi ha cap dictadura bona. A casa nostra, la nostra dictadura ens va costar caríssima. Dos germans del pare tancats en camps de concentració d’un a El Burgo de Osma i l’altre a Auschwitz, els dos morts i no t’explico els problemes de represalies pels de casa que van quedar vius. Ho sigui que me’n alegro de la caiguda de tots els tirans del nord d’Africa. Referent a que fer de la llibertat, aquesta es la quëstió. Jo pensava i veig que anava equivocat, que la cultura d’un païs era un bon presagi per tirar endavant, o sigui que facilitava el camí vers la democracia. Donç Tunez amb un gran nombre d’estudians universitaris, i llicenciats, entre la seva població, no se’n surt, que curiós oi ? i van ser dels primers oi?
Agraïria que algú m’aportes llum al meu dubte. Més que agraït.
Vaja home, trobo a faltar una menció a Saddam Hussein, dictador més brutal que tots aquests que ha mencionat. Ah no, perdó, que aquest no es toca, com Bush és l’enemic públic número 1, i els enemics dels meus enemics són els meus amics…
La hipocresia és a tot arreu, senyor Foix.
Es muy fácil decir ahora que no había que haberse relacionado con esos dictadores cuando ostentaban el poder en sus países, pero no hay que olvidar que en su momento, se exige a los presidente de nuestros gobiernos (a lo que ahora el Sr Foix critica) que resuelvan los contenciosos comerciales, que fomenten las relaciones económicas, que actúen para favorecer a nuestras empresas y que, en definitiva, consoliden un crecimiento del respectivo PIB de cada país. La crisis ha convertido en transversal el concepto “PIB y crecimiento”, antes reservado a unos pocos, lo que seguramente puede ayudar a comprender que los gobernantes también tiene obligaciones para hacer crecer a sus países o al menos para evitar posteriores sinsabores económicos.
No me parece oportuna la crítica que hoy nos ha deparado el Sr Foix, sin perjuicio de repudiar cualquier sometimiento a un pueblo y la represión de cualquier tipo de libertad.
Bueno, el tema lo toca Foix–Si las relaciones con los países árabes, ricos en petróleo y gas, los intereses de estado eran prioritarios a los derechos humanos, ahora se va a hacer lo mismo en nombre de la democracia y los derechos de los árabes.– No puede ser mas claro ni mas directo, otra cosa es que despues cada uno quiera criticar otros aspectos de la situación.
Sr.Foix: Coincido con Vd, algo ha fallado en las relaciones con todos esos dictadores, sátrapas y tiranos. Personalmente me inclino a pensar que ha fallado la ética y la moral, nada nuevo bajo el sol; no obstante, me gustaría pensar que todos los bienes que esos déspotas atesoraron durante su tiranía volveran íntegros a sus pueblos, pero tengo la impresión que con esos dineros se van a intentar tapar los huecos que dejaron las Subprimes, Madoff y Goldman Sachs, junto a otros estafadores de la misma calaña y que sólo serviran para pagar reconstrucciones de sus ciudades a precios de oro, eso sin contar con que la factura que se les va a presentar por su liberación la van a pagar durante décadas con sus reservas de petróleo y gas.
La libertad por la que luchan ellos es la misma libertad por la que luchamos nosotros, se ha de renovar cada día, se ha de luchar por ella cada día, se ha de merecer, la libertad es incompatible con el silencio Sr.Foix y estos días hemos visto como, por nuestros lares, más de uno ha dado la callada por respuesta al derecho que todos los ciudadanos tenemos de decidir sobre algo tan esencial como es el redactado de nuestra Constitución…
Ciertamente, ha puesto el dedo en la llaga… Un nuevo análisis lúcido y valiente, Sr. Foix. Hacía falta que alguien dijera esto!
Con el más cordial saludo
J. M. Caparrós Lera
Catedrático de Historia Contemporánea (UB)
Desdeluego que el futuro es incierto. Aquel, el de más allá y el de acá. No creo que a los ciudadanos árabes les parezca bien eso de que lo peor de las dictaduras que han padecido es lo que viene después. ¿Se imagina que a la salida de la dictadura del de El Pardo el resto de la europa libre(?) se hubiera mostrado recelosa en lugar de apoyar sin fisuras la llegada de un sistema político distinto? Abandonemos el discurso paternalista por favor. Respeto a estos pueblos que se están dejando la vida en el intento.