Si se observa con el telescopio, Messi ha marcado 103 goles en los últimos 100 partidos. Un gol cada 82 minutos. Si el zoom se aproxima, el resultado es más aparatoso. Leo encabeza la lista de goleadores de las grandes Ligas europeas con diez tantos en los últimos siete partidos. El ’10’ azulgrana está a punto de reventar * todas las estadísticas y alcanzar al primer goleador, César, más pronto que tarde. Está en la cumbre de los goleadores europeos a estas alturas de la temporada.
Las faltas que nunca son penalty
Messi tiene dos cosas buenas: la primera es su condición de crack universal y la segunda es que parece no darse cuenta. Sabe que le derriban y le hacen penalties pero no lo convierte en un problema. Es Guardiola el que dice que nunca se cae porque sí en el área y son los más imparciales expertos los que insisten en que este año los árbitros no han considerado penalties cuatro entradas de tarjeta en el interior del área del adversario. Messi no dirá nada porque no es del talante de Cristiano Ronaldo ni del cinismo de Mourinho. Lo que le interesa es jugar siempre, todos los minutos, marcar goles y entregar pases que se convierten finalmente en gol. Al margen de que es el gran activo del Barça habría que crear una asociación para proteger a Leo Messi. Es un bien del patrimonio de la humanidad futbolística.
Si los señores árbitros no le quieren señalar penas máximas, se les puede sugerir que detengan el juego, marquen punto muerto, y a continuación sea el portero rival el que saque de portería. Sería, por lo menos, un reconocimiento de que se han vulnerado las reglas elementales del fútbol y una cierta garantía para proteger a uno de los grandes de la historia balompédica. Hay que hacer algo aunque, si lo temen tanto, no se exprese con la pena máxima. Para que conste, porque si no hay penalties los goles vendrán igualmente.
*Escrito rebentar erróneamente y corregido posteriormente tras el marcaje implacable y necesario de dogbert. Gracias y disculpas.
Publicado en El Mundo Deportivo el 18-10-2011
Lo más grande de Leo Messi es su gran humildad de carácter.
Acabo aquí porque no quiero mouriñear pidiendo que los arbitros señalen los penalties reales que se producen contra Messi. Y que quedan bién reflejados, cada vez, en las pantallas de la TV.
Y el humo ya no ciega los ojos en Can Barça.
ReBentar con B de Barça escribe el Sr. Foix.
Messi efectivamente parece no enterarse y sigue y sigue. Sigue tambien con su aficion de matar marcianitos en su maquinita tal cual hacia hace unas semanas en el puerto de El Masnou, mientras su gente le adquiria una chalupa de nada de 1,8 MM/eur.
Pan y circo, pero al menos es circo del bueno.
Sr.Foix: Insisto, Messi es de otro planeta…