Los dados han empezado a rodar y esta noche van a reposar sobre el tapete. Si el Barça supera al Milan le quedará otra partida de dados hasta llegar a Munich a la final. Le van bien al Barça de Guardiola los grandes retos. Y también a los jugadores que llevan puesto el piñón fijo desde que se comprometieron a no abandonar las posibilidades de ganar la Liga ante el menor desliz de Mourinho, el que cambia de humor, de talante y de cara, según vayan los resultados.
Esta noche parece que habrá una reconciliación formal entre Ibra y el barcelonismo y, por extensión, también con Guardiola. Pero lo que de verdad importa es superar a un Allegri que cuenta con un equipo muy talludo, acostumbrado a no cometer errores de bulto con tal de aguantar un empate y pasar la eliminatoria. Está bien que Ibra certifique que antes es la calidad de Messi que la de Cristiano. Pep sabe cómo se las gasta el Milan de Berlusconi y cómo la veteranía puede imponerse sobre el talento.
Tengo la convicción que Guardiola pondrá en marcha la mejor maquinaria futbolística del mundo desde el primer momento sin dar oportunidad a los milaneses de abrir el marcador. Es el gran momento de Messi, de Puyol, de Piqué, de Valdés, de Iniesta, de Busquets, de Pedro… Se nos ha pedido que llenemos el campo. Ningún problema. El campo estará lleno y será un clamor a favor del equipo aunque haya un resultado adverso.
El Barça está haciendo historia cada vez que maravilla a millones de personas del ancho mundo que ven en directo sus hazañas artesanales. Esta noche no nos puede defraudar y estoy seguro que desplegará sus mejores habilidades para coronar una temporada en la que todo es posible. En todo caso, hay que saber ganar y, si se diera el caso, saber perder. Este Barça puede convencer sin ganar. Es así de grande.
Publicado en Mundo Deportivo el 3-4-2012
Sr. Foix:
En el deporte y me parece que también el la vida es fundamental saber perder…
Muchas gracias por artículos
PERÒ QUE GUANYI. Visca el Barça de tots. Josep
Sr.Foix: Esta noche veremos un partido de los que vale la pena vivirlos en el Camp Nou…