La vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría ha anunciado un Decreto Ley por el que el Estado asumirá la gestión policial en las confederaciones hidrográficas. El pretexto es el habitual de las explicaciones oficiales: evitar duplicidades en la gestión de las cosas públicas.
Río Matarraña
Ya se sabe que don Mariano dedica los viernes a recortar, a fomentar la austeridad y a dar mordiscos al concepto del Estado autonómico. La prensa más afín al gobierno va por delante y pide insistentemente la reforma del Estado, es decir, la regionalización de España y no la descentralización autonómica.
Nadie valora que el estado autonómico ha constituido el periodo mas prolongado de libertad, progreso y paz social en España. No hay precedentes. Pues esto es lo que se quiere reformar restringiéndolo.
El lenguaje de los números, de los déficit, de la deuda, del PIB, de los diferenciales de la deuda con Alemania, de las agencias de calificación de riesgos ha sustituido a la política. Se habla de números, como si todos fuéramos auditores y se ha dejado de hablar de personas, de proyectos, de crecimiento y de necesidades de la gente.
Escribí hace unos días en este mismo blog que el miedo y la confusión campan por sus respetos. Y es en esas situaciones emocionales cuando los gobiernos, siguiendo la doctrina de Maquiavelo, se mueven a sus anchas, legislan, quieren evitar mayores males y utilizan el miedo para llevar a cabo políticas que en situaciones normales o de bonanza no se atreverían.
En nombre de la crisis se procede sin sutilezas a una recentralización que va a dejar desfigurado el estado del bienestar, las autonomías volverán a cumplir el papel histórico de regiones, todo se volverá a decidir desde la Villa y Corte madrileña, con una especie de Decreto de Nueva Planta que vaya hacia una España homogénea.
Este es el dibujo que va perfilándose viernes a viernes. Hoy ha tocado las cuencas hidrográficas. Otro día será la sanidad o la educación. Parece como si la suerte estuviera echada. Vamos hacia una España más homogénea. Pero al margen de los beneficios materiales que ha reportado el estado autonómico había cundido la idea de que se puede convivir en la piel de toro hispánica de tal manera que cada uno se pueda sentir cómodo sin perder sus raíces, sus sentimientos, su cultura, su singular doble pertenencia, como es mi caso, a una manera dual de ver las cosas.
Parece que esto ya no es posible. O todos compartimos la idea de España que emana desde Madrid o bien somos españoles de segunda o incluso inaceptables secesionistas.
Pero por mucho que se empeñen no hay un a única forma de vida española. Ni una única cultura, ni unos sentimientos únicos. Ha sido así desde 1492.
El gobierno Rajoy ha lanzado la idea que se extiende por todo el territorio de que las Comunidades Autónomas sabotean las políticas del gobierno. Navarra y Andalucía, por ejemplo, dicen que no aplicarán la reforma laboral. Euskadi recurrirá los recortes en Sanidad y Educación al Constitucional.
La tensiones serán fuertes porque muchas competencias traspasadas por los últimos gobiernos socialista y popular no fueron dotadas de presupuesto suficiente para poderlas ejercitar. La Ley de la Dependencia es un ejemplo de falta total de coordinación entre el gobierno central y las autonomías.
Con el pretexto de la crisis se va a producir una recentralización de las competencias que han ido cediéndose a las comunidades autónomas en los últimos tiempos. Cataluña, la que más competencias tiene transferidas, es la que más va a sufrir las consecuencias de esta política.
El problema es que la recentralización va a crear muchas tensiones entre el gobierno central y la periferia. El mismo lenguaje indica por dónde van las ideas del gobierno Rajoy. El Estado asumirá la gestión policial del agua.
Ya dan al ex de la Royal presidente, van super rapido contando.
pero cuando se van a dar cuenta estos señores que nos gobiernan que la cosa ya no se aguanta????,que la gente ya no tiene ni para comer, que no ves mas que miseria cada dia, penas, lamentos, tristeza,pero en que mundo viven???? no se dan cuenta que esto va a estallar de un momento a otro y que la cosa va a terminar mal, pero que muy mal, pero en que mundo viven????? acaso piensan que porque ellos tengan la nomina a final de mes asegurada todo esta arreglado, que no se enteran, que hay miles de personas durmiendo en las calles, personas que antes tenian hogar y familia, que una lo ve cada dia en su barrio, que la comida se reparte entre los que la tienen, que esto es un desastre, que hagan algo, o mejor, que se vayan a freir gargaras y dejen su lugar a gente que valga, que la hay, pero por favor, que esto no puede seguir asi.
Julia, te comprendo perfectamente, estamos gobernados por una pandilla de inéptos e incapaces, tanto unos como otros solamente piensan en su beneficio, son colocados en sus puestos por organizaciones que nos controlan y nos estrujan cada día, cada minuto.
Esto no puede seguir así, se está hundiendo y va a explotar más pronto que tarde, es insostenible, parece mentira que no lo vean, que no se quieran dar cuenta de la que se avecina.
¡¡ Están ciegos!!.
http://www.lavanguardia.com/opinion/articulos/20120506/54289453472/enric-juliana-el-pulso-de-silvela.html
En esta epoca de vacas flaquisimas, España debe decuidar y mimar a Catalunya. Porque de lo contrario se nos acabará y se les acabará la gallina de los huevos de oro y las 4 ubres de la vaca.
No hay dinero dice el Sr. Rajoy. No hay dinero para pagar la deuda que el Estado tiene con Catalunya. Pero si hay dinero para el tren Madrid la Coruña.
En cambio el tren de alta velocidad del corredor del eje Mediterraneo para unir Españacon Francia queda en suspense. La Ford de Almusafes hace 2 años aproximadamente dejo que se trasladaría a otra nación Europea, si no se construía el enlace con Europa del tren de alta velocidad para las mercancias.
Pero claro, primero son los intereses beneficiarios de los partidos. Y asi vamos. Aumentando el paro cada día que pasa.
No comment.
En Catalunya hay un problema de comunicación con el estado central, los interlocutores que se mandan a negociar en cuanto sacan su comisión se olvidan del país, somos un país de comerciales a comisión, hay que elegir personas que sean capaces de poner el bien general por encima del bien personal y para eso hay que hacer una limpieza a fondo, hay políticos que llevan décadas viviendo de lo mismo y el país no avanza, pero siguen en el cargo atornillados a la silla.
En Cataluña hay una voluntad de organizarse que en otras comunidades no existe aquí se han adquirido competencias problemáticas, deficitarias, por dicha voluntad, el estado de autonomías le ha ido de narices a PSOE y PP para repartir cargos pero es una idea lamentable, con tres comunidades diferenciadas era de sobras. Lo que es un palo es tener que escoger entre nacionalismos, eso sí que no.
Francis; Standard & Poors acaba de rebajar cuatro puntos la calificación de Catalunya…
http://www.standardandpoors.com/home/en/eu
Pintan bastos, esto cada día tiene peor color, Catalunya lleva las de perder y tiene todos los números para ser intervenida.
Estas agencias son una mafia, cosa que no quita que hemos tenido y seguimos teniendo unos gestores lamentables.
unos y otros una pandilla de delincuentes y vividores.
Sr.Foix; Me lo temía, con el viejo y magnífico negocio del miedo, hasta sin agua nos vamos a quedar…
Sr. Foix, el sentimiento de doble pertenencia, que también era el mio, tiene el problema de que hace que las cosas nos cuesten (a los que lo tenemos) el doble. Y eso es insostenible. Es como tener 2 casas (y no pienso en la segunda residencia), con doble de todo para tenerlas las 2 bien avitualladas. Insostenible. Como creo haberle oido decir en alguna vez, cada vez que «Madrid» habla nacen nuevos independentistas. En dono fe.
Estic totalment d’acord amb tu, Luis. Amb una casa en tenim prou i aquesta ha de ser Catalunya. L’altra ens sobra. Pel principi de subsidiarietat (principi fonamental del recte ordre social) el que pugui fer un ens menor no ho ha de fer un de major. Si tenim tots els recursos els podem administrar perfectament nosaltres. I a això hem d’anar!