A título personal se pueden decir muchas cosas. Casi todo. El conseller Carretero declaró que el presidente del gobierno era un «españolista demagogo» y «principal culpable del inmenso desastre del Estatut» . Lo decía a título personal.
José María Cuevas, presidente de la patronal CEOE, declaró jocosamente que la Opa de Gas Natural sobre Endesa era una opa a la catalana. Es decir, baratita y con el viento del boletín oficial del estado a favor. Lo decía también a título personal.
Basta de tonterías y zascandilerías. Cuando alguien lleva la chaqueta de un cargo, diga lo que diga en público, lo pronuncia en calidad de lo que representa. Que el conseller Carretero se refiera ahora a la libertad de expresión me parece una buena ocurrencia. Pero no se trata de eso.
Se trata de responsabilidad personal.