El cambio climático es más una certeza política que una intuición científica. Hablamos de los cambios de los ciclos de la naturaleza con la perspectiva de un año, de una generación o de uno o varios siglos. La Tierra se calienta y si hay que hacer caso a los profetas de las catástrofes pronto podremos bañarnos plácidamente en las playas de la Antártida.
Es evidente que la acción de los humanos ha cometido estragos y ha destrozado paisajes. La emisión de gases, la industrialización, el desmesurado consumo de petróleo, cambian muchas cosas. Un ochenta por ciento de individuos del planeta viven en zonas urbanas y no conocen los comportamientos de los ciclos naturales.
La naturaleza es tranquila, lo tolera todo, pero no es pacífica. Si le arrebatas algo que considera esencial te lo reclama. A las buenas o a las malas. Aunque nos parezca raro en estos tiempos de corrección política, la naturaleza siempre ganará sobre los abusos y explotaciones del hombre.
He visto lo que han perpetrado los jeques de Dubai. Léanlo en el National Geographic de este mes de enero. Un horror de cemento y rascacielos en el cuerno entre los golfos de Pérsia y de Omán. Es igualmente deplorable el cielo de gruas que cubre buerna parte del litoral levantino, desde Portbou hasta Almería.
Pero esta falta de escrúpulos de quienes desafían las leyes de la naturaleza y del buen gusto no hay que confundirla con quienes han convertido el necesario cuidado para prevenir el cambio climático en una ideología capaz de desafiar a la misma ciencia.
El Wall Street Journal de hoy publica un irónico editorial sobre la decisión de la administración Bush de luchar contra la extinción de los osos polares que son víctimas del calentamiento del planeta. Editoriales de diarios, temores sobre el futuro, desgracias que pueden abatirse sobre ese magestuoso animal.
Estoy absolutamente a favor de proteger a los osos polares que están en peligro. Dónde hay que alistarse para esta noble causa. Allí estaré si todavía llego a tiempo.
Pero primero habría que ver la evolución de esta especie en extinción en el último medio siglo. Resulta que el propio departamento del Interior de Washington hace una estimación curiosa. En los años cincuenta había 5.000 osos polares entre los hielos compartidos por Estados Unidos, Canadá y Rusia. En los años setenta había 10.000, el año 1984 se habían multiplicado hasta 25.000 que es el censo mantenido hasta hoy.
Me gustaría que las decisiones para combatir el calentamiento del planeta las tomaran los gobiernos y los polìticos. Pero después de comprobar las estadísticas y escuchar a la comuinidad académica y científica. La naturaleza no sabe lo que es la demagogia. Es demasiado severa.
El K33 acaba de emitir un reportaje sobre los osos árticos, debe ser la forma en que el K33 se suma a este Blog, enhorabuena a Lluis Foix.
J.Vilá.
///ENRIC///
Breederss, "of course".
@enric
Incluso domestico
///ENRIC///
Por una vez aplaudo la iniciativa de la administración Bush, ocurre que estamos tan acostumbrados a que nos engañen que ya pensamos mal siempre, seguro que Foix cuando ha escrito sobre este tema de los osos va más allá, defender a los osos y masacrar a los ciudadanos de Iraq no cuadra, si hay petróleo en el ártico y en Iraq entonces todo empieza a cuadrarme, desconocía el dato sobre la alianza entre Rosneft y BP, es lo bueno de este Blog, que uno se entera de cosas que los periodicos no dan de primera mano.
Es posible que los Zoo sean una necesidad natural, es rara la casa en la que no hay un animal hoy en día.
Sr. Foix
Para dominar la naturaleza hay que obedecerla. Esta frase, que descubri mientras que por joby estudie y practique la jardineria, me dejo inicialmente confuso y posteriormente estupefacto ante una verdad de perogrullo. No creo en ecologistas que desean conservar nuestro paisaje rural tal como era hace 20, 30 o 40 años atras, para conservar, segun dicen, nuestro patrimonio paisajistico, o algo parecido, cuando el actual en nada se parece al de hace 400 años donde lo que hoy son bosques eran bancales de cultivo (podemos observarlo en el momento que un bosque se quema).
Lo que nos esta destruyendo, si realmente es verdad, es una ambición de poder, dinero, falta de ética, moral y destrucción de valores jamas conocid en el pasado. Puede darse la paradoja que sea esa ambición la que a corto plazo observe, con el follon del cambio climatico una gran oportunidad de negocio y desplace a los ecologistas, los verdaderos y los filibusteros.
Total salvo algun cataclismo, a nivel global, que haga reflexionar a la humanidad, seguiremos como en la actualidad. Esa es la pura verdad. Sus reflexiones son, lamentablemente, un canto al sol: El cultivo del vino se desplazará hacia el Norte (ya esta ocurriendo), el Turismo de sol cambiara de emplazamientos, unos perderan y otros ganaran, aunque nuestras costas deban ser protegidas por diques como en Holanda. Creo que Vd. comprende perfectamente que en nuestro actual sistema económico no se vislumbran cambios a medio largo plazo.
En ningun caso, Sr. Foix, pretendo enmendarle su escrito.
Bartolome como siempre incisivo.
No veo a Bush defendiendo a los osos, más bien le veo haciendo el oso y si hay petróleo por medio entonces ni te cuento, que se preparen los osos.
-Roger Mateu-
Habiendo petróleo en el ártico la defensa del oso polar me cuadra más, dice Foix que el número de los osos ha aumentado en los últimos años, con lo cual el primer problema de los osos va a ser encontrar comida para todos, seguro que Bush les lleva hamburguesas.
PERE.-
Sr.Foix: Si la administración Bush quiere ir a luchar contra la extinción de los osos polares será debido a que en el polo hay reservas de petróleo, en el pasado mes de diciembre el gigante petrolero de Rusia, Rosneft, y British Petroleum (BP),han firmado un protocolo bilateral para intentar explorar de forma conjunta las áreas árticas de la Federación Rusa.
La administración Bush, que como Vd ya sabe Sr.Foix y vemos cada día, está siempre atenta a luchar contra el sufrimiento de los animales maltratados e indefensos que pueblan la tierra se verá obligada a intervenir en defensa de los más débiles, militarmente por supuesto…
Sr. foix interesante tema , pero siempre que se habla de esto se excluye al hombre , como si fueramos un factor externo del planeta , el hombre forma parte de esta naturaleza , es naturaleza y la utiliza en consonancia con sus necesidades como los cocdrilos o las plantas . Sobre la extinción de los animales decir que una cosa es eliminarlos de forma masiva y otra es querer romper los ciclos naturales para poder tenerlos en un Zoo , claro que es posible que los Zoo sean una necesidad natural que tengamos .