Un libro evocador de la víspera de una gran tragedia
Berlín, París, Múnich y Viena, las cuatro ciudades adalides de la modernidad en 1913. Un año hace cien años, es el título de un libro de Florian Illies, un periodista que estudió historia del Arte en Bonn y Oxford.
Hace un recorrido por aquel año en que todo era euforia, los ferrocarriles surcaban toda Europa, volaban los primeros zepelines, las clases medias iban de vacaciones, la ciencia avanzaba y la escuela de Viena agrupaba a un elenco de pensadores, artistas y políticos que iban desde Freud a Schönberg pasando por Einstein, Stalin, Hitler, Thomas Mann, Klee, Ludwig Wittgenstein y muchos otros.
El siglo había entrado en el progreso y la confianza. Nada hacía pensar que un años después los campos de Europa se cubrirían de millones de cadáveres abatidos en trincheras. Empezaba el siglo siniestro, jalonado de guerras, de totalitarismos y de muertes absurdas por dos grandes guerras mundiales.
Stalin, Hitler y Tito coinciden sin conocerse por el parque de Schönburg de Viena. Lenin y Stalin conversan muchas veces. “En febrero de 1913, cuando Stalin y Trotski se han visto por primera vez, en la lejana Barcelona nace el hombre que más adelante asesinará a Trotski por orden de Stalin. Se llama Jaime Ramón Mercader del Río Hernández”.
Una guerra entre Austria y Rusia, le escribió Lenin a Máximo gorki en 1913, sería muy provechosa para la revolución en Europa occidental. Sin embargo, es difícil pensar que Francisco José y Nicolás vayan a hacernos ese favor.
Pues, sí, se lo hicieron y de esa guerra salió la revolución de Octubre de 1917. La lectura del libro de Illies es una recreación sobre una de las facetas más interesantes de intelectuales, periodistas y escritores. Se trata de la capacidad de relacionar la gente, la política, el arte, la cultura y la economía. Un best seller en Alemania durante meses.
El adalid de la democracia con Premio Nobel de la Paz incluido que gobierna USA ha tenido al mundo en vilo ante una posible suspension de pagos de la Union. Este mismo individuo dio el visto bueno para espiar a Angelita Merkel y a toda una serie de paises amigos.
La boda del nene Lara con la sobrina Brufau ha reunido al plantel politico, social y economico mas variopinto y cutre posible.
Ha quedado diafano que no hay ninguna diferencia entre Psoe y PP, entre Convergencia… y luego la guinda de los duques empalmados. Cinimso, hipocresia, caradura.
Es la nueva Edad Media, con unos cortesanos ahora politicos-financieros-vivales.
Ni un pam de net.
Y nosotros Dogbert creyendo que el malo era Putin…
No sólo esto: según «El Confidencial», a los Mas les pusieron en la mesa de los Duques…
Sr.Foix: el problema es que hace cien años, como ahora, nadie se imaginaba la que se les venía encima…
Aconsejo la lectura de «El mundo de ayer», de Stefan Zweig: cuenta que, cuando se produjo el atentado de Sarajevo (junio de 1914), que marcaría el inicio de la Gran Guerra, en Bélgica (donde él estaba entonces), la gente siguió tranquilamente en la playa, ajena a la que se les venía encima. Y, sólo al cabo de unas semanas, empezaron a movilizarse, pero todos convencidos de que iban a una especie de kermesse, de la que saldrían vencedores, sin despeinarse.