No sabemos de dónde son, quién les manda, cómo se han organizado. La novedad de los últimos atentados frustrados en Londres y Glasgow es que los sospechosos de haber perpetrado los ataques son médicos o personal sanitario que trabaja en el servicio de sanidad británico.
Son médicos que han llegado a Gran Bretaña en los últimos años procedentes de India y Oriente Medio y desempeñan su trabajo con las preceptivas cualificaciones académicas.
El terrorismo globalizado, en todas sus variantes, actúa casi a diario y en los últimos días ha golpeado y asesinado a gentes en Líbano, Yemen, Iraq y otros puntos del planeta. La amenaza es difusa pero real. Puede ser obra de un suicida que se inmola o puede ser ideada por personas que conviven con absoluta normalidad en sociedades democráticas o en países convulsionados por la violencia.
La pregunta clave es si estos médicos u otros profesionales, mezclados en la clase media educada británica o europea, llegaron con la misión de preparar atentados o fueron adiestrados en el interior del país para cometerlos.
La red internacional de este tipo de terror ilocalizable no tiene sede fija, ni cuartel general, ni se conocen a sus dirigentes. El martes se detuvo en Brisbane, Australia, un médico nacido en India que, según parece, sería uno de los cerebros que organizó los atentados frustrados en Gran Bretaña. Ese doctor había trabajado en hospitales ingleses.
No estamos ante un grupo difuso de depauperados, sin educación y sin medios suficientes para llevar una vida cómoda y tranquila. Baste recordar que los inspiradores y autores de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos eran personas preparadas, adiestradas para matar, que viajaban, usaban tarjetas de crédito y no habían sido detectados por los servicios de inteligencia internacionales.
La teoría comunmente aceptada que relaciona la pobreza con el terrorismo internacional no se sostiene. Si fuera así, los países africanos donde la pobreza es endémica, suministrarían “mano de obra” abundante para perpetrar cualquier tipo de ataque.
La realidad es que sabemos bien poco de quiénes son, de dónde vienen, cómo se alistan a este movimiento global y cómo están organizados. Si desconocemos estos datos, seguiremos dando palos de ciego y aumentará el miedo, una sensación impropia de una sociedad libre.
Una de las paradojas es que utilizan todos los avances tecnológicos introducidos por Occidente para destruirlo. Utilizamos cañones para matar mosquitos. Sabemos que tenemos un enemigo muy peligroso pero no sabemos cómo hacer frente a gentes que vienen de fuera, están aquí, van y vienen, portadores de una cultura que amenaza nuestra civilización.
La inteligencia, la astucia, la razón y el derecho son requisitos previos para combatir el miedo. Sólo después, cuando se hayan explorado todas las otras posibilidades, habrá que recurrir a la fuerza.
Hay ahora mismo una novela que está haciendo furor en Alemania y que indaga en la mente del fundamentalista. la recomiendo por su lucidez. Se llama "God's little soldier", del autor indio Kiran Nagarkar.
Es dificil luchar contra el terrorismo cuando no nos ponemos de acuerdo ni en la definición de terrorismo. Segun Wikipedia La palabra «terrorismo» (así como «terrorista» y «aterrorizar») apareció por primera vez en Francia durante la Revolución Francesa (1789-1799). Creo que Arabia Saudi, Pakistan, Jordania … no han podido avanzar por la via pacifica, y como europa en su dia, estan a punto de sufrir su propia revolucion francesa.
Da la sensación que sólo nos movemos por campañas, tienen tiempo de gobernar tranquilamente?
off topic
variaciones en el gobierno en julio a nada de una campaña electoral, no entiendo , es quemar gente por quemar
@ Francis: Si tuviera solución ya no sería problema…es lo que hay!Saludos
Discrepo con sithwolf, el estado y las democracias tienen "armas" que los terroristas no tienen, como son la legitimidad,las instituciones, medios de comunicación, sin obviar que pese a todo el poder militar de cualquier estado europeo es mayor que el de Al-quaeda, no hablemos ya del potencial militar Rusia o EUA, por cierto Rusia frente a los chechenos a equiparado la situación y el resultado no está siendo demasiado positivo que digamos. Pasar a renunciar a nuestras reglas para jugar con las suyas y lanzarnos al nihilismo y al vale todo nos llevaría al más abosluto de los desastres. Me gustaría recomendar un libro, no habla de terrorismo pero sí habla de hasta donde puede llegar un estado en el cual no hay reglas y se rige por la arbitrariedad, La fiesta del chivo de Mario Vargas LLosa.
como gran fanático de los juegos en general y de los de estrategia en particular, tengo que decir que si existe una verdad absoluta en este mundo de juego es que todos los jugadores deben seguir las mismas reglas.
En el caso de que uno utilice unas reglas restrictivas y el otro utilice unas reglas dúctiles el juego se convierte en un caos.
Los terroristas utilizan su propio juego, sus propias reglas… los gobiernos deben lidiar con las reglas de la democracia, los penalizadores de la opinión pública y las duras restricciones de no saber contra quien juega.
Ya sería hora de ir equilibrando el juego.
Isarn
///ENRIC///
Médicos que acaban siendo terroristas, personas educadas para curar y salvar vidas que acaban matando, increible el cambio que provoca el fanatismo.
Este es un problema sin solucion .
Sr.Foix: Globalización y Alianza de Civilizaciones son términos antagónicos, la globalización es entendida por muchas culturas como una amenaza, como una pérdida de sus raices esenciales de cultura o religión, el terrorismo se transforma así en una justificación válida social y moralmente, el terrorista es un héroe, algo que facilita encontrar personas dispuestas a morir por esa causa.
Otra cosa sería analizar la utilización del terrorismo para otros fines y por otros intereses.
Aún no nos hemos enterado que estamos librando una guerra axiológica: "si no puedo imponer mi sistema de valores destruyo el tuyo" (que es antagónico). Si tu aprecias la vida y la libertad, yo ansio la muerte como sacrificio heroico que me redime ante mi dios como guerrero que soy de la fe. El terror indiscriminado o la violencia ciega son viejas variantes del anarquismo violento o de las escaramuzas del nazismo.
El terrorismo descoloca a todo el mundo, el miedo es libre y los terroristas lo saben y lo usan.
J.Vilá.
No señor Foix, la fuerza no es la última opción, debe ser la primera opción, pero su uso debe hacerse atendiendo a principios básicos como son la legitimidad, la proporcionalidad, el respeto a la legalidad y la no arbitrariedad. Sólo usando la fuerza de forma racional e inteligente y no vengativa y genérica se podrá garantizar la supervivencia de los valores democráticos y se podrá aspirar a una universalidad de los mismos, no como imposición occidental sino como consenso universal.