Hace poco más de un mes moría Tony Benn, diputado laborista desde 1950 hasta el 2001, exministro de Harold Wilson y de James Callaghan, un auténtico hueso en la Cámara de los Comunes, donde se han librado las más pintorescas batallas dialécticas. Benn se enfrentó a su Partido Laborista desde todos los ángulos. Era un rebelde que quiso barrer el paso, sin éxito, a la flota real que se dirigía a las Malvinas bajo las órdenes de Margaret Thatcher en abril de 1982.
Perdió muchas causas. Pero su palabra siempre era escuchada con respeto, tanto desde la derecha como desde la izquierda. Sabía que su fuerza no estaba en las jerarquías del partido, sino en los electores, que le fueron votando durante más de medio siglo.
Con su pipa delgada y alargada, un sentido de la ironía elaborado, era la conciencia de la izquierda británica. Disintió muchas veces pero no se fue nunca de su partido. Son muchos los políticos británicos que han abandonado sus escaños o han cruzado la línea de la Cámara por no coincidir con decisiones que consideraban erróneas. Churchill cruzó la línea en dos ocasiones y los liberales que se pasaron a los laboristas en los años veinte y treinta fueron numerosos.
Peter Carrington no estaba de acuerdo con Thatcher sobre la expedición a las Malvinas. Dimitió como ministro de Exteriores. A Blair le traicionaron más de ochenta diputados con ocasión de la guerra de Iraq. El final de sus relaciones con Gordon Brown no fueron amigables.
El primer ministro de Francia, Manuel Valls, se ha estrenado con un discurso de austeridad extrema para reducir el déficit y la deuda. Más de cien diputados socialistas le han plantado cara presentando alternativas que habrá que debatir porque, de lo contrario, el plan nacería herido de muerte.
¿Por qué los diputados británicos y franceses tienen el coraje de ir en contra de su partido cuando gobierna? Por una razón bien sencilla. Su dependencia no está en las maquinarias partidistas sino que se encuentra en sus electores. Saben que, si votan en contra de lo que los electores puedan pensar, su escaño se encuentra en riesgo.
Otra causa es el hábito de hablar, debatir y confrontarse en el campo de las ideas con los adversarios pero también con sus propios correligionarios. No entiendo esta fuga masiva de diputados socialistas catalanes de los cargos que tenían en sus ejecutivas. La razón que se nos suministró ayer fue que los socialistas son fieles a la causa social pero también a la causa nacional. ¿Nada más? ¿Dónde está el debate? Ni la dirección de Pere Navarro ni los que se están bajando del barco se han molestado en hablar.
Buenos y malos. Esto no es política, sino peleas de bajo vuelo entre minorías blindadas. Las discrepancias son propias del debate civilizado. Los políticos son rehenes de sus partidos. Yo no sé quién es mi diputado.
Publicado en La Vanguardia el 24 de abril de 2014
Ja era hora que el PSC tornés a ser el PSC…..i no PSOE !!!
Com diu l’ Albert…..» a bon entenedor…»
Sr. Foix: Excelente articulo. Me quedo con los 3 últimos parrafos, porque se refieren a casa nostre.
También me quedo con las respuestas de los compañeros/as del blog. Por el mismo motivo.
Me pregunto ¿ Para quien gobiernan y porque gobiernan el Sr. Rajoy y el Sr. Mas y sus equipos, si luego no dialogan ó intercambian opiniones ó discrepancias… y llegan a un acuerdo que nos satisfaga a todos y a todas ?
¡ Yo tampoco se, quién es mi diputado !…¡ ó mi gobernante !… Tampoco me siento representado…Ni por las ideas ni porlas acciones…Tanto de… » R » como de » M «. Porque solo son letras… pues las letras no dialogan ó no negocian las razones y los intereses.
De hecho solo van de Bar y de Cenas, mientras millones de personas continúan estando en el desamparo del paro y muchos el sin vivienda, ect.ect. e incluso el sin comer y el pasar hambre real.
Mucho ruido…mucho teatro…y pocas nueces…
No me siento de ningún partido político ó ideas ect.
Solo me siento de los que ayudan al prójimo desinteresadamente…como Cáritas, Cruz Roja, Banco de los alimentos y todas las asociaciones, que ahora no recuerdo pero que quisiera nombrar, que ayudan, facilitan y dan de comer a los hambrientos y desamparados, mientras otros van de Bar y de Cenas inhumanamente insensibles.
Al buen entendedor…No comment…
«Su dependencia no está en las maquinarias partidistas sino que se encuentra en sus electores. Saben que, si votan en contra de lo que los electores puedan pensar, su escaño se encuentra en riesgo.»
Igual que aquí ,a la que ganan….desaparecemos los electores como por arte de magia.Yo tampoco se quién es mi diputado…
Erc tiene poca gente y mucho tio del Psc se posiciona por si a Junqueras le da por hacer un govern transversal con independientes tirando a la izquierda a partir del 2014. Aquí nadie rompe un carnet gratis.
Sr. Foix: Será por aquello de que somos diferentes, se nos pide el voto con un programa y luego con excusas hacen todo lo contrario. Hablan del derecho de decidir y luego sin consultarnos hacen lo que quieren. O lo dice Bruselas, no sabían lo que había etc. Tendrán que aprobar un código de comportamientos democráticos porque de lo que nos digan no se lo va ha creer nadie. Por eso debe ser que los Sociólogos tienen tanta relevancia,hacen una encuesta y ya tienen un programa. Nos dicen lo que queremos oír.
Sr.Foix: cuando los cargos políticos dependen de los electores, los políticos van con sumo cuidado en defender los intereses de esos electores…pero cuando su cargo depende del partido cierran filas con una rapidez olímpica, sólo se les ve ir en contra del partido y discrepar cuando se produce un relevo y quedan postergados a cargos menores a los que tenían…entonces muchos descubren que tenían ideales y pensamientos propios…