Vladimir Putin juega al ajedrez en Ucrania. Mueve piezas y piensa en la jugada siguiente, en los próximos movimientos del rival. Quiere recomponer lo que un día fue el imperio de los zares y la poderosa Unión Soviética. Ucrania es una pieza fundamental.
Un general de Catalina la Grande le dijo a la emperatriz que Rusia sólo estaría segura si a los dos lados de la frontera hubiera soldados rusos. El problema más serio de Rusia es su geografía. Paradójicamente, el país más extenso de la tierra se siente inseguro. Por esta razón ha ido invadiendo y conquistando territorios vecinos.
A lo largo de su historia, Rusia ha sido víctima de sucesivas invasiones de mongoles, suecos, prusianos, franceses y alemanes en el siglo XX. Los tártaros gobernaron el centro de Rusia durante más de dos siglos. Pero, como señala Pushkin, a diferencia de lo que hicieron los musulmanes en España, “no trajeron a Rusia el álgebra ni a Aristóteles”. Su vulnerabilidad le dejó a Rusia otro legado: el gobierno centralizado y autoritario que finalmente surgió. Como recuerda Margaret MacMillan en su espléndido libro sobre las causas de la Gran Guerra, en la historia de Rusia se describe al pueblo ruso, originario de Ucrania, como “un pueblo en busca de un salvador”. Un autor del siglo XII decía que “toda nuestra tierra es grandiosa y rica, pero carece de orden. Venga a gobernar y a reinar sobre nosotros”.
Putin ha menospreciado a Gorbachev y ha justificado a Stalin en el sentido de que tanto él como su régimen fueron necesarios para mantener a Rusia unida frente a la amenaza enemiga.
El país más extenso de la tierra se siente inseguro. Ucrania es para Rusia lo que Aquisgrán fue para el imperio carolingio o lo que Turín es para la unidad italiana. Putin quiere recuperar Ucrania. Aunque le cueste muy caro. Aunque se poder se evapore. Este es el gran peligro de cuanto ocurre en el este de Ucrania. Rusia no quiere extraños en un territorio que considera el núcleo fundacional de un gran imperio.
Putin sigue siendo el mas listo de todos, va a lo suyo mientras la Europa Occidental y del bostezo esta abotargada y el premio nobel de la Paz 2009 bombardea Iraq a discrecion.
Hay muchas mechas encendidas en el planeta, algunas de mal apagar, todas muy feas, pero fijemonos en que Vladimir (sera por lo de la balalaika) entra lo justito en las movidas.
Y ahora Sr. Foix a ver si entramos ya en cosas serias: la V mayestatica del 11S proximo y todo el runrun de la madre de todas las consultas que sera la del 9N, que en algunos calendarios ha desaparecido.
Sr.Foix: el tema Putin da para escribir una enciclopedia…nunca hay que olvidar que Putin se formó en el ámbito de los servicios secretos de la URSS…pero esto no significa que haya sido un comunista convencido…en la URSS hubo muchos funcionarios y militares nacionalistas como Putin que actuaron para derribar ese concepto comunista existente y trasnochado…pero el comunismo cayó en Rusia porque los rusos estaban hartos de él y a los dirigentes comunistas se les veía mucho el plumero en su nivel de vida de nuevos ricos…el costo de la caída del comunismo en Rusia fue la caída del armado geopolítico de la URSS, lo cual, usando palabras de Putin, «»fue un desastre no solo para Rusia, sino también para el mundo»»…tras la desaparición de la URSS, en la década de los 90, la administración Boris Yeltsin desmanteló por completo al ex estado soviético para ponerlo en manos de la mafia interna (la «nueva oligarquía» sionista) aliada a las transnacionales y la banca mundial, con terminales en Europa y EEUU, que intentaban integrar a Rusia y a las ex repúblicas socialistas al «gran mercado capitalista»… perdidas sus áreas de influencia militares y económicas, que en su momento detentó la URSS, los nuevos líderes e ideólogos nacionalistas rusos, con Putin a la cabeza, apostaron a la estrategia y la táctica como armas para redefinir su futuro…así el gobierno de Yeltsin, con Putin de primer ministro, consolidó unas reformas que permitieron tomar el poder a los oligarcas entre los cuales brillaban con luz propia Boris Berezovksy y Mijaíl Jodorkovski (dueño de la petrolera rusa Yukos y que aspiraba a la presidencia)… los dos eran señalados como cabezas emblemáticas de lo que se conocía como el «lobby sionista» de la Rusia post-soviética…asumido el poder interino por la enfermedad de Yeltsin, Putin (con su entorno conocido como la «camarilla de la KGB») inició una purga feroz contra el «lobby sionista» de los oligarcas que se profundizó cuando llegó a la presidencia de Rusia por elecciones, convertido en el nuevo «líder fuerte» del país y sacando pecho en sus paseos a caballo…cuando se habla de juegos de ajedrez es preciso no olvidar que Rusia es la primera sociedad ajedrecística en el mundo…convendría que Europa no se durmiera, alguna flaqueza habrá visto Putin cuando mueve fichas de forma tan sensible…todo ello dicho con todo el cariño que Vd ya sabe que profesamos al presidente Putin en este Blog…( por si las moscas)…
Por descontado,Bartolomé….aquí se le quiere mucho.Hoy le has ganado en extensión a nuestro anfitrión!!
Es que Àfrica, este veranito tan raro que nos han regalado invita a escribir un poco más de lo normal…
….y sobretodo si sabes qué escribir, como es tu caso.Saludos!
Es que hablar de un presidente tan Apolonio como Putin me motiva…perdón Àfrica, quise decir Apolíneo…