El Barça ha pinchado. Ha pasado de líder a la cuarta posición en una sola jornada. Se perdió en el Bernabéu y el sábado Luis Enrique cedió tres puntos al Celta que había entrenado hasta junio pasado. Un aspirante a ganar títulos no puede perder dos encuentros seguidos. Los postes, el portero vigués Sergio, la inexistencia del dominio del centro del campo, tan propio del mejor Barça, no son excusas para descarrilar en el primer tramo del trayecto. Nada está perdido y se puede recuperar el ímpetu inicial.
Pero si se escapa unos puntos más, el Madrid será muy difícil pillarlo. Se ha hablado mucho de aspectos no deportivos en las últimas semanas. Nuestro periodismo se ha posicionado a favor o en contra de las juntas pasadas o la actual. Siempre ha sido así. El Barça no suscita unanimidades nunca. Es posiblemente una de las aficiones más democráticas de Europa. Se hace silencio cuando se ganan títulos. Pero si faltan los trofeos o se pierden las esperanzas de obtenerlos, vuelven las trifulcas atávicas que se visten de razones ideológicas, de cuentas pendientes, de banderolas desfilando por el espacio mediático con nombres como Núñez, Cruyff, Guardiola, Rosell, Laporta y ahora Bartomeu.
La unanimidad en el madridismo es mucho más sólida, incluso en tiempos en los que Florentino hizo desfilar por el Real a seis entrenadores sin obtener resultados de relieve. Y cuando llama a Mourinho y fracasa ante el Barça, el madridismo de la grada y el mediático aguantan los más que discretos resultados. Luis Enrique puede y debe enderezar el equipo tras los dos últimos tropezones. La primera oportunidad la tendrá mañana ante el Ajax. Se trata de ganar pero no es suficiente. Tiene que ordenar un equipo con tres delanteros que son los más caros de la plantilla, tres auténticos cracks, que no acaban de marcar los goles suficientes.
Publicado en Mundo Deportivo el 4 de noviembre de 2014
Sr.Foix: de las victorias todos queremos formar parte, de las derrotas buscamos siempre un culpable…yo, más que estilos de juegos, creo en la preparación física, en las segundas partes se nota un cierto bajón…
Sr. Foi:
Los que defienden el sistema del Barsa, les parece el mejor cuando se gana Cuando se pierde nadie dice que falla Quizás sea el momento de buscar otro, No creo que fallen los jugadores falla como equipo y el responsable del equipo es el entrenador Que encuentre otro sistema con las variantes de jugadores que tiene y seguro que nos hará disfrutar de buen fútbol Suerte Luis Enrique
Sr. Foix:
Coincideixo en la seva anàlisi sobre la reacció al Barça i al Madrid quan les coses van bé i quan hi ha dificultats esportives o extraesportives.
Jo crec en Luis Enrique per diverses raons coneix la casa i l’entorn, és constant, treballador, entregat, disciplinat, viu el futbol,… l’important és que tingui el suport de la junta directiva i del president.
Respecte als últims dos presidents Senyors Laporta i Rosell a part de la seva enemistat actual posada de manifest públicament i en els tribunals crec que tots dos han dividit la massa social.
Els dos tenen encerts i errors com en qualsevol gestió però dividir i ventilar en públic no ajuda a la cohesió del club i en això tenen els dos culpa.
La idea del Senyor Lluís Bassat de portar a Guardiola com a entrenador llançada en la seva campanya electoral, ajudar a Laporta i Rosell, fins que Guardiola va decidir no renovar.
Crec que el problema o repte més important que té Luis Enrique és casar en el terreny de joc Messi, Neymar i Suarez.
Sense fer-se mal en l’intent.
Li desitjo molta sort en aquesta empresa pel bé del FC Barcelona, l’equip i dels aficionats culers.